En Sāvatthī.
La deidad estaba al lado del Maestro. Mientras estaba allí, dijo:
«Esta vida, tan corta, es llevada adelante,
quien acarrea a la vejez no tiene refugio.
Viendo este peligro en la muerte,
haz buenas obras que te lleven a la alegría».
El Buddha contestó:
«Esta vida, tan corta, es llevada hacia adelante,
quien acarrea a la vejez no tiene refugio.
Al ver este peligro en la muerte,
un buscador de la paz desecharía el anzuelo del mundo».