En Sāvatthī. La deidad estaba al lado del Maestro. Mientras estaba allí, dijo:
«El tiempo vuela, pasan las noches,
las etapas de la vida nos abandonan una a una.
Viendo este peligro en la muerte,
haz buenas obras que te lleven a la alegría».
El Buddha contestó:
«El tiempo vuela, las noches pasan,
las etapas de la vida nos abandonan una a una.
Al ver este peligro en la muerte,
un buscador de la paz soltaría el anzuelo del mundo».