DN 8: Discurso largo del rugido del león

Esto he oído.

En una ocasión, el Buddha se encontraba cerca de Ujuñña, en el Parque de los Ciervos en Kaṇṇakatthala.

Luego, el asceta desnudo Kassapa se acercó al Buddha e intercambió saludos con él. Cuando terminaron los saludos y las palabras de cortesía, se hizo a un lado y le dijo al Buddha:

—Maestro Gotama, he oído que criticas todo ascetismo y ​​que culpas y hablas despectivamente de todos los ascetas que viven una vida dura. Los que hablan así, ¿están diciendo la verdad o calumniando al maestro Gotama con sus mentiras? ¿Están explicando la verdad sobre su enseñanza y lo que contiene, o algunos maestros de otras tradiciones merecen una reprimenda por sus palabras? Porque no quiero decir nada de ti que no sea cierto, Gotama.

—Kassapa, los que dicen esto no repiten lo que he dicho. Me tergiversan con lo que es falso, infundado y mentira. Con la clarividencia purificada y sobrehumana, veo a algún asceta que vive duramente renaciendo en un lugar de pérdida, un mal lugar, el inframundo, el infierno. Pero veo a otro asceta que vive duramente renaciendo en un buen lugar, un reino celestial.

Veo a algún asceta que no vive duramente renacer en un lugar de pérdida. Pero veo a otro asceta que no vive duramente renaciendo en un buen lugar, un reino celestial.

Si soy capaz de ver el origen y la desaparición, la muerte y el renacimiento de todos esos ascetas, entonces ¿por qué debo oponerme a cualquier forma de mortificación del cuerpo, por qué debo criticar y condenar a aquellos que llevan una vida dura de mortificación?

Hay algunos ascetas y brahmanes inteligentes que son sutiles, consumados en las doctrinas de otros, que parten con su sabiduría las teorías ajenas, como cuando el arquero experto parte un pelo. Viven para destruir las convicciones de los demás con su intelecto.

Están de acuerdo conmigo en algunos asuntos y no están de acuerdo en otros. Algunas de las cosas que aprueban, yo también las apruebo. Algunas de las cosas que no aprueban, yo tampoco las apruebo. Pero algunas de las cosas que aprueban, yo no las apruebo. Y algunas de las cosas que no aprueban, yo las apruebo.

Algunas de las cosas que apruebo, también las aprueban. Algunas de las cosas que no apruebo, tampoco las aprueban. Pero algunas de las cosas que apruebo, otros no las aprueban. Y algunas de las cosas que no apruebo, otros las aprueban.

1. Examen

Me acerco a ellos y les digo:

—Dejemos de lado los asuntos en los que no estamos de acuerdo. Pero hay algunos asuntos en los que estamos de acuerdo. Respecto a estos, las personas sensatas, inquiriendo, debatiendo e interrogando, compararían maestro con maestro o comunidad con comunidad: «Hay cosas que son perjudiciales, reprobables, que no deben practicarse, que son indignas de los nobles y oscuras, y son consideradas como tales. ¿Quién se comporta como si hubiera rechazado totalmente esas cosas: el asceta Gotama o los maestros de otras comunidades?».

Y es posible que digan:

—El asceta Gotama se comporta como si hubiera rechazado totalmente esas cosas perjudiciales, en comparación con los maestros de otras comunidades.

Y así es como, cuando la gente sensata piensa en todo esto, en su mayoría, me elogiará.

Además, las personas sensatas, inquiriendo, debatiendo e interrogando, compararían maestro con maestro o comunidad con comunidad: «Hay cosas que son meritorias, irreprochables, dignas de practicar, dignas de los nobles y brillantes, y son consideradas como tales. ¿Quién tiene control total sobre estas cosas: el asceta Gotama o los maestros de otras comunidades?».

Es posible que digan: «El asceta Gotama tiene control total sobre estas cosas, en comparación con los maestros de otras comunidades».

Y así es como, cuando la gente sensata piensa en todo esto, en su mayoría me elogiarán.

Además, las personas sensatas, inquiriendo, debatiendo e interrogando, compararían maestro con maestro o comunidad con comunidad: «Hay cosas que son perjudiciales, reprobables, que no deben practicarse, indignas de los nobles y oscuras, y son consideradas como tales. ¿Quiénes se comportan como si hubieran renunciado totalmente a estas cosas: los discípulos del asceta Gotama o los discípulos de otros maestros?».

Es posible que digan: «Los discípulos del asceta Gotama se comportan como si hubieran renunciado totalmente a esas cosas perjudiciales, en comparación con los discípulos de otros maestros».

Y así es como, cuando la gente sensata piensa en todo esto, en su mayoría nos elogiará.

Además, las personas sensatas, inquiriendo, debatiendo e interrogando, compararían maestro con maestro o comunidad con comunidad: «Hay cosas que son meritorias, irreprochables, dignas de practicar, dignas de los nobles y brillantes, y se las considera como tales… ¿Quiénes tienen control total sobre estas cosas: los discípulos del asceta Gotama o los discípulos de otros maestros?».

Es posible que digan: «Los discípulos del asceta Gotama tienen control total sobre estas cosas meritorias, en comparación con los discípulos de otros maestros».

Y así es como, cuando la gente sensata piensa en todo esto, en su mayoría nos elogiarán.

2. El noble camino óctuple

Hay, Kassapa, un camino, hay una práctica, practicando de acuerdo con la cual conocerás y verás por ti mismo: «Solo las palabras del asceta Gotama son oportunas, verdaderas y significativas, en línea con la enseñanza y la disciplina».

—¿Y cuál es ese camino?

—Es simplemente este noble camino óctuple, es decir: creencia correcta, pensamiento correcto, discurso correcto, acción correcta, conducta correcta, esfuerzo correcto, práctica correcta y concentración correcta. Este es el camino, esta es la práctica, practicando de acuerdo con lo cual sabrás y verás por ti mismo: «Solo las palabras del asceta Gotama son oportunas, verdaderas y significativas, en línea con la enseñanza y la disciplina».

3. Practicar la automortificación

Cuando hubo hablado, Kassapa le dijo al Buddha:

—Venerable Gotama, esos ascetas y brahmanes consideran que estas prácticas de automortificación es lo que convierte a alguien en un verdadero asceta o brahmán. Van desnudos, ignorando las convenciones. Se lamen las manos y no vienen ni esperan cuando se le pide. No consiente que les traigan comida, comida preparada a propósito para ellos, o una invitación a comer. No reciben nada de una olla o cuenco, o de alguien que tenga ovejas, o que tenga un arma o una pala en su casa, o donde está comiendo una pareja, o donde hay una mujer que está embarazada, amamantando o que tiene un hombre en su casa, o donde hay un perro esperando o moscas zumbando. No aceptan pescado, carne, alcohol o vino, y no beben cerveza. Van a una sola casa a pedir limosna, tomando solo un bocado, o dos casas y dos bocados, hasta siete casas y siete bocados. Se alimentan de un platillo al día, dos platillos al día, hasta siete platillos al día. Comen una vez al día, una vez cada dos días, hasta una vez a la semana, y así sucesivamente, incluso hasta una vez cada quince días. Viven comprometidos con la práctica de comer alimentos a intervalos establecidos.

Esos ascetas y brahmanes también consideran que estas prácticas de automortificación es lo que convierte a alguien en un verdadero asceta o brahmán. Comen hierbas, mijo, arroz salvaje, arroz pobre, lechuga de agua, salvado de arroz, escoria de arroz hirviendo, harina de sésamo, pasto o estiércol de vaca. Sobreviven a base de raíces y frutos del bosque o comiendo frutos caídos.

Esos ascetas y brahmanes también consideran que estas prácticas de mortificación es lo que convierte a alguien en un verdadero asceta o brahmán. Llevan túnicas de cáñamo solar, cáñamo mixto, tela para envolver cadáveres, trapos, corteza de árbol lodh, piel de antílope (entera o en tiras), hierba kusa, corteza, astillas de madera, cabello humano, cola de caballo o alas de búho. Se arrancan el pelo y la barba, comprometidos con esta práctica. Están de pie constantemente, rechazando asientos. Se ponen en cuclillas, comprometidos en persistir en la posición de cuclillas. Se acuestan sobre una estera de espinas, haciendo de una estera de espinas su cama. Hacen su cama sobre una tabla o sobre el suelo desnudo. Se acuestan solo de un lado. Llevan polvo y suciedad. Permanecen al aire libre. Duermen dondequiera que pongan su estera. Comen cosas no naturales, comprometidos con la práctica de comer alimentos no naturales. Ellos no beben comprometidos con la práctica de no beber líquidos. Están comprometidos con la práctica de la inmersión en agua tres veces al día, incluida la noche.

4. La inutilidad de la automortificación

—Kassapa, alguien puede practicar todas esas formas de automortificación, pero si no ha desarrollado y realizado ningún logro en la ética, la mente y sabiduría, está lejos de ser un verdadero asceta o brahmán.

Pero tomemos el caso de un bhikkhu que desarrolla una mente de benevolencia, libre de enemistad y aversión. Y logra la liberación de la mente y la liberación a través de la episteme en esta misma vida, y vive habiendo experimentado por sí mismo, con sus habilidades paranormales el fin de las tendencias subyacentes demeritorias. Cuando logra esto, se le llama un bhikkhu que es un «verdadero asceta» y también «un verdadero brahmán».

Cuando hubo hablado, Kassapa le dijo al Buddha:

—Maestro Gotama, es difícil ser un verdadero asceta o un verdadero brahmán.

—Es típico, Kassapa, en este mundo pensar que es difícil ser un verdadero asceta o brahmán. Pero uno puede practicar todas estas formas de torturar el cuerpo. Y si eso fuera una medida de lo difícil que es ser un verdadero asceta, un verdadero brahmán, entonces no sería cierto decir que es difícil ser un verdadero asceta o brahmán…

Porque sería muy posible que un cabeza de familia o el hijo de un cabeza de familia, o incluso la criada que lleva el cántaro de agua, practicaran todas esas formas de automortificación.

Es porque hay algo más que eso, algo más que la automortificación, por lo que es muy difícil ser un verdadero asceta o brahmán. Y es por eso que es apropiado decir que es difícil ser un verdadero asceta o brahmán.

Tomemos el caso de un bhikkhu que desarrolla una mente de benevolencia, libre de enemistad y aversión. Y logra la liberación de la mente y la liberación a través de la episteme en esta misma vida, y vive habiendo experimentado por sí mismo, con sus habilidades paranormales el fin de las tendencias subyacentes demeritorias. Cuando logra esto, se le llama un bhikkhu que es un «verdadero asceta» y también «un verdadero brahmán».

Cuando hubo hablado, Kassapa le dijo al Buddha:

—Maestro Gotama, es difícil conocer a un verdadero asceta o un verdadero brahmán.

—Es típico, Kassapa, en este mundo pensar que es difícil conocer a un verdadero asceta o brahmán. Pero alguien puede practicar todas estas formas de torturar el cuerpo. Y si eso fuera una medida de lo difícil que es ser un verdadero asceta, un verdadero brahmán, entonces no sería cierto decir que es difícil conocer un verdadero asceta o brahmán…

Porque sería muy posible que un cabeza de familia o el hijo de un cabeza de familia, o incluso la criada que lleva la jarra de agua, supiera que alguien está practicando todas esas formas de automortificación.

Es porque hay algo más que eso, algo más que la automortificación, por lo que es muy difícil conocer a un verdadero asceta o brahmán. Y es por eso que es apropiado decir que es difícil conocer a un verdadero asceta o brahmán.

Tomemos el caso de un bhikkhu que desarrolla una mente de benevolencia, libre de enemistad y aversión. Y logra la liberación de la mente y la liberación a través de la episteme en esta misma vida, y vive habiendo experimentado por sí mismo, con sus habilidades paranormales el fin de las tendencias subyacentes demeritorias. Cuando logra esto, se le llama un bhikkhu que es un «verdadero asceta» y también «un verdadero brahmán».

5. El logro en ética, en concentración y en sabiduría

Cuando hubo hablado, Kassapa le dijo al Buddha:

—Pero Maestro Gotama, ¿cuál es ese logro en ética, en concentración y en sabiduría?

—Cuando surge en el mundo un Tathāgata, un Digno, un Buddha completamente iluminado… Al ver el peligro en la más mínima falta, un bhikkhu mantiene las reglas que ha asumido. Actúa hábilmente con el cuerpo y el habla. Está purificado en su conducta y logra una conducta ética. Cuida las puertas de los sentidos, tiene impasibilidad y entendimiento, y está satisfecho.

—¿Y cómo se logra un bhikkhu en ética?

—Cuando un bhikkhu deja de matar seres vivos. Renuncia a la vara y a la espada. Es escrupuloso y amable, vive lleno de misericordia por todos los seres vivos. Esto se refiere a su logro en la ética…

Hay algunos ascetas y brahmanes que, mientras disfrutan de la comida que se les da con fe, todavía se ganan la vida con ramas de conocimiento indignas, con una conducta incorrecta… se abstienen de ramas de conocimiento tan indignas, de un modo de vida tan incorrecto. A esto se refiere el logro en ética.

Un bhikkhu así logrado en ética no ve ningún peligro en su autocontrol por la ética. Es como un rey que ha derrotado a sus enemigos. No ve ningún peligro de sus enemigos en ningún lugar. De la misma manera, un bhikkhu así logrado en ética no ve ningún peligro en ninguna parte en lo que respecta a su moderación ética. Cuando consigue todo lo que forma parte de la ética noble, experimenta una felicidad irreprochable en su interior. Así es como se logra un bhikkhu en ética. Este, Kassapa, es ese logro en la ética… Entra y permanece en la primera jhāna… Esto se refiere a su logro en la mente… Entra y permanece en la segunda jhāna… En la tercera jhāna… En la cuarta jhāna. Esto se refiere a su logro en la mente. Este, Kassapa, es ese logro en la concentración.

Cuando su mente está inmersa de esta manera, la extiende y la proyecta hacia el conocimiento y la comprensión… Esto se refiere a su logro en sabiduría… Entiende: «no hay retorno a ningún estado de existencia». Esto se refiere a su logro en sabiduría. Este, Kassapa, es ese logro en sabiduría. Y, Kassapa, no hay logro en la ética, la mente y la sabiduría que sea mejor o más fino que esto.

6. El rugido del león

Hay, Kassapa, algunos ascetas y brahmanes que enseñan ética. Elogian la conducta ética de muchas maneras. Pero en lo que respecta a la ética noble más alta, no veo a nadie que sea mi igual, y mucho menos mi superior. Más bien, soy yo quien es superior en lo que respecta a la ética elevada.

Hay, Kassapa, algunos ascetas y brahmines que hablan sobre el asco por la trasgresión y su eliminación por el ascetismo. Alaban la mortificación por el asco por la transgresión. Pero en lo que respecta a la más alta mortificación noble en el asco por la transgresión, no veo a nadie que sea mi igual, y menos aún mi superior. Más bien, soy el que es superior cuando se trata de la mortificación superior en el asco por la transgresión.

Hay, Kassapa, algunos ascetas y brahmanes que enseñan sabiduría. Alaban la sabiduría de muchas maneras. Pero en lo que respecta a la sabiduría noble más alta, no veo a nadie que sea mi igual, y mucho menos mi superior. Más bien, soy el que es superior en lo que respecta a la episteme.

Hay, Kassapa, algunos ascetas y brahmanes que enseñan la liberación. Alaban la liberación de muchas maneras. Pero en lo que respecta a la más alta noble liberación, no veo a nadie que sea mi igual, y mucho menos mi superior. Más bien, soy yo quien es superior en lo que respecta a la liberación superior.

Es posible que los bhikkhus que siguen otros caminos digan: «El asceta Gotama solo ruge su rugido de león en una choza vacía, no en una asamblea».

Se les debe decir: «¡No es así!».

Entonces deberían obtener esta respuesta: «El asceta Gotama ruge su rugido de león, y lo ruge en una asamblea».

Es posible que los bhikkhus que siguen otros caminos digan: «El asceta Gotama ruge su rugido de león, y lo ruge en una asamblea. Pero no lo ruge con valentía».

Se les debe decir: «¡No es así!».

Entonces deberían obtener esta respuesta: «El asceta Gotama ruge su rugido de león, lo ruge en una asamblea, y lo ruge con valentía».

Es posible que los bhikkhus que siguen otros caminos digan: «El asceta Gotama ruge su rugido de león, lo ruge en una asamblea y lo ruge con valentía. Pero no lo cuestionan… O no responde a sus preguntas… O sus respuestas no son satisfactorias… O no cree que valga la pena escucharlo… O no se sienten seguros después de escuchar… O no muestran su confianza… O no practican en consecuencia… O no tienen éxito en su práctica».

Se les debe decir: «¡No es así!».

Entonces deberían obtener esta respuesta: «El asceta Gotama ruge su rugido de león, lo ruge en una asamblea, lo ruge con valentía, lo interrogan, responde a sus preguntas, sus respuestas son satisfactorias, cree que vale la pena escucharlo, están seguros después de escuchar, muestran su confianza, practica en consecuencia».

7. El período de prueba para alguien ordenado previamente

Kassapa, una vez me estaba quedando cerca de Rājagaha, en la montaña de la cima del Buitre. Allí, un practicante de la automortificación llamado Nigrodha me preguntó acerca de la mortificación superior en el disgusto de la transgresión. Respondí a su pregunta. Estaba extremadamente feliz con mi respuesta.

—Señor, ¿quién no estaría muy feliz después de escuchar las enseñanzas del Buddha?

—¡Porque yo también estoy muy feliz después de escuchar las enseñanzas del Buddha! ¡Excelente señor! ¡Excelente! Como si estuviera enderezando lo volcado, o revelando lo oculto, o señalando el camino hacia lo perdido, o encendiendo una lámpara en la oscuridad para que las personas con buenos ojos puedan ver lo que hay allí, así también el Buddha ha dejado clara la enseñanza de muchas formas. Me refugio en el Buddha, en la enseñanza y en el Saṅgha de los bhikkhus. Señor, ¿puedo recibir la renuncia, la ordenación en presencia del Buddha?

—Kassapa, si alguien anteriormente ordenado en otra secta desea llevar adelante la ordenación en esta enseñanza y disciplina, debe esperar cuatro meses. Cuando hayan pasado cuatro meses, si los bhikkhus están satisfechos, darán la renuncia, la ordenación al bhikkhu. Sin embargo, he reconocido diferencias individuales en este asunto.

—Señor, si se requieren cuatro meses, pasaré cuatro años. Cuando hayan pasado cuatro años, si los bhikkhus están satisfechos, que me den la salida, la ordenación.

Y el asceta desnudo Kassapa recibió la renuncia, la ordenación en presencia del Buddha. Poco después de su ordenación, el venerable Kassapa, viviendo solo, recogido, diligente, entusiasta y decidido, pronto se dio cuenta del fin supremo de la vida de renuncia en esta misma vida. Vivió habiendo logrado con sus habilidades paranormales la meta por la que los jóvenes de buena familia acertadamente pasan de la vida hogareña a la vida sin hogar. Entendió: «El renacimiento ha terminado, se ha completado la vida de renuncia, lo que tenía que hacerse se ha hecho, no hay retorno a ningún estado de existencia». Y el venerable Kassapa se convirtió en uno de los Dignos.

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