En Sāvatthī. La deidad estaba al lado del Maestro. Mientras estaba allí, dijo:
«Como si fueran golpeados por una espada,
como si su cabeza estuviera en llamas,
un bhikkhu, consciente, debe salir adelante
para renunciar al ansia sensual».
El Buddha contestó:
«Como si fueran golpeados por una espada,
como si su cabeza estuviera en llamas,
un bhikkhu, consciente, debería salir,
renunciar a la creencia en la personalidad».