«Cuando un bhikkhu es un Digno, uno que lo ha logrado,
con las tendencias negativas en la conciencia erradicadas,
llevando el último cuerpo:
¿diría “yo hablo” o incluso, “me hablan”?
Cuando un bhikkhu es un Digno,
uno que lo ha logrado,
con las tendencias negativas en la conciencia erradicadas,
llevando el último cuerpo:
diría, “yo hablo”,
y también “ellos me hablan”.
Hábil, entendiendo las convenciones del mundo,
usaría estos términos como simples expresiones.
Cuando un bhikkhu es un Digno,
uno que lo ha logrado,
con las tendencias negativas en la conciencia erradicadas,
llevando el último cuerpo:
¿se está acercando
un bhikkhu a la vanidad
si dijera “yo hablo”,
o incluso “me hablan”?
Alguien que ha renunciado a la vanidad no tiene ataduras,
las ataduras de la vanidad se han despejado.
Aunque esa persona inteligente ha trascendido la personalidad,
todavía diría: “yo hablo”,
y también “me hablan”.
Hábil, entendiendo las convenciones del mundo,
usaría estos términos
como simples expresiones».