SN 1.41: En llamas

Esto he oído.

En cierto momento, el Buddha se encontraba cerca de Sāvatthī en la arboleda de Jeta, en el monasterio de Anāthapiṇḍika.

Más tarde, a altas horas de la noche, una deidad gloriosa, iluminando todo el bosque de Jeta, se acercó al Buddha, se inclinó, se hizo a un lado y recitó estos versos en presencia del Buddha:

«Cuando tu casa está en llamas,

rescatas la olla

que es útil,

no la que se quemó.

Y como el mundo está en llamas

con la vejez y la muerte,

debes rescatar dando,

porque lo que se da es rescatado.

Lo que se da tiene como fruto la felicidad,

pero lo que no se da,

lo toman los bandidos,

o los gobernantes, lo consume el fuego o lo pierde.

Más tarde, al final, este cadáver es desechado,

junto con todas tus posesiones.

Sabiendo esto, una persona inteligente

disfrutaría de lo que tiene y también lo regalaría.

Equilibrando entre consumo y ofrendas,

irá a un lugar celestial y nadie le culpará».

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