En Sāvatthī. De pie a un lado, una deidad se dirigió al Buddha en verso:
«Cuando se incinera qué, ¿duermes a gusto?
¿Cuándo se incinera qué, no hay dolor?
¿Cuál es la única cosa, Gotama,
cuya muerte apruebas?».
El Buddha respondió:
«Cuando la ira se incinera, duermes tranquilamente.
Cuando se incinera la ira, no hay dolor.
Oh deidad, la ira tiene una raíz envenenada
y una punta de miel.
Los nobles alaban su muerte,
porque cuando se incinera no hay dolor».