En Sāvatthī. En ese momento, el Buddha se había retirado para descansar del calor del día. Entonces los brahmās independientes Subrahmā y Suddhāvāsa fueron al Buddha y se colocaron uno junto a cada poste de la puerta.
Entonces Suddhāvāsa recitó este verso sobre el bhikkhu Katamorakatissaka en presencia del Buddha:
«¿Qué persona sabia de aquí
juzgaría lo inconmensurable midiéndolo?
Creo que cualquiera que haría algo así
debe ser un tonto, envuelto en la oscuridad».