En cierto momento, el Buddha se encontraba cerca de Rājagaha, en la Arboleda de los Bambús, en el comedero de las ardillas.
En ese momento, cierto seguidor laico le dio comida a la bhikkhunī Sukkā. Entonces, un yakkha se dedicó tanto a Sukkā que fue de calle en calle y de plaza en plaza, y en esa ocasión recitó estos versos:
«¡Oh! ¡Ha hecho tanto mérito!
Ese seguidor laico es muy sabio.
Simplemente le dio comida a Sukkā,
quien se liberó de todos los lazos».