En Sāvatthī.
—Bhikkhus, en una vida anterior, cuando Sakka era un ser humano, hizo siete votos. Y fue por emprenderlos que logró el estatus de Sakka.
—¿Qué siete?
—«Mientras viva, que pueda apoyar a mis padres. Mientras viva, que pueda honrar a los ancianos de la familia. Mientras viva, que pueda hablar dócilmente. Mientras viva, que no hable con divisiones. Que viva en casa libre de la mancha de la mezquindad, generoso, liberal, desprendido, apreciando el dejar ir, comprometido con la caridad, apreciando dar y compartir. Mientras viva, que pueda decir la verdad. Mientras viva, que pueda estar libre de ira, o si surge la ira, que pueda deshacerme de ella rápidamente».
En una vida anterior, cuando Sakka era un ser humano, realizó siete votos. Y fue por emprenderlos que logró el estatus de Sakka.
«Una persona que respeta a sus padres
y honra a los ancianos de la familia,
cuyo discurso es amable y cortés,
y ha abandonado la división,
que está comprometido con deshacerse de la tacañería,
es veraz y ha dominado la ira:
los devas de los Treinta y Tres
le llaman verdaderamente una buena persona».