En Sāvatthī.
—Bhikkhus, el cuerpo del tonto ha crecido obstaculizado por la ignorancia y encadenado por el ansia. Así tiene este cuerpo y estas qualia y conceptualización. Esto crea un par y, condicionado por este par, experimenta el contacto a través de los seis campos de los sentidos. Así el tonto experimenta placer o dolor.
El cuerpo del sabio ha crecido obstaculizado por la ignorancia y encadenado por el ansia. Así tiene este cuerpo y estas qualia y conceptualización. Esto crea un par y, condicionado por este par, experimenta el contacto a través de los seis campos de los sentidos. Así el sabio experimenta placer o dolor.
Entonces, ¿cuál es la diferencia entre el tonto y el sabio?
—Para nosotros, las cosas tienen su base en ti, Maestro. Eres nuestro guía y nuestro refugio. Sería bueno si pudieras explicarnos esto, ¡entonces recordaremos lo que digas! Eres nuestro guía y nuestro refugio. Señor, que el propio Buddha aclare el significado de esto. Los bhikkhus lo escucharán y lo recordarán.
—Entonces, bhikkhus, escuchad y poned mucha atención, yo hablaré.
—Sí, Maestro —respondieron.
El Buddha dijo esto:
—El cuerpo del tonto ha crecido obstaculizado por la ignorancia y encadenado por el ansia. Pero el tonto no ha abandonado esa ignorancia ni ha terminado con esa ansia.
—¿Por qué es eso?
—El tonto no ha completado la vida de renuncia para erradicar el sufrimiento. Por tanto, cuando su cuerpo se quiebra, el necio renace en otro cuerpo. Cuando renace en otro cuerpo, no está libre del renacimiento, la vejez y la muerte, del dolor, la lamentación, el sufrimiento, la tristeza y la angustia. No se libra del sufrimiento.
El cuerpo del sabio ha crecido obstaculizado por la ignorancia y encadenado por el ansia. Pero la persona sabia ha abandonado esa ignorancia y ha terminado esa ansia.
—¿Por qué es eso?
—La persona sabia ha completado la vida de renuncia para erradicar el sufrimiento.
Por tanto, cuando su cuerpo se rompa, la persona sabia no renace en otro cuerpo. Al no renacer en otro cuerpo, está libre del renacimiento, la vejez y la muerte, del dolor, la lamentación, el sufrimiento, la tristeza y la angustia. Está libre del sufrimiento.
Esta es la diferencia aquí entre el tonto y el sabio, es decir, culminar la vida de renuncia.