SN 12.52: El aferramiento

En Sāvatthī.

—Hay cosas que tienden al aferramiento. Cuando se engendran las ventajas que brindan estas cosas, el ansia aumenta. El ansia es la condición para el aferramiento. El aferramiento es la condición para la existencia. La existencia es la condición para el renacimiento. El renacimiento es la condición para la vejez y la muerte, el dolor, el lamento, el sufrimiento, la tristeza y la angustia por venir. Así es como se origina toda esta masa de sufrimiento.

Supongamos que se quema una hoguera con diez, veinte, treinta o cuarenta cargas de leña. Y de vez en cuando alguien arrojaba pasto seco, estiércol de vaca o madera. Impulsado y sostenido por esto, la hoguera ardería durante mucho tiempo.

Del mismo modo, hay cosas que tienden al aferramiento. Cuando se engendran las ventajas que brindan estas cosas, el ansia aumenta. El ansia es la condición para el aferramiento. Así es como se origina toda esta masa de sufrimiento.

Hay cosas que tienden al aferramiento. Cuando se engendran los inconvenientes de estas cosas, el ansia cesa. Cuando cesa el ansia, cesa el aferramiento. Cuando cesa el aferramiento, cesa la existencia. Cuando cesa la existencia, cesa el renacimiento. Cuando cesa el renacimiento, cesan la vejez y la muerte, el dolor, el lamento, el sufrimiento, la tristeza y la angustia. Así cesa toda esta masa de sufrimiento.

Supongamos que se quema una hoguera con diez, veinte, treinta o cuarenta cargas de leña. Y nadie arrojaría pasto seco, estiércol de vaca o madera de vez en cuando. Como el combustible original se agota y no se agrega más, la hoguera se apagaría por falta de combustible. Del mismo modo, hay cosas que tienden al aferramiento. Cuando se engendran los inconvenientes de estas cosas, el ansia cesa. Cuando cesa el ansia, cesa el aferramiento… Así es como cesa toda esta masa de sufrimiento.

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