SN 12.61: Sin instrucción (I)

Esto he oído.

En cierto momento, el Buddha se encontraba cerca de Sāvatthī en la arboleda de Jeta, en el monasterio de Anāthapiṇḍika…

—Bhikkhus, es concebible que alguien que no ha aprendido nada se canse de este cuerpo material, pierda su fascinación por él y sienta deseos de liberarse de él.

—¿Por qué es eso?

—Es fácil ver que este cuerpo, que consta de los cuatro elementos básicos, crece y se descompone, absorbe y desprende. Por tanto, es concebible que alguien que no ha aprendido nada se canse de este cuerpo material, pierda la fascinación por él y sienta deseos de liberarse de él. Pero quien no ha aprendido nada es incapaz de cansarse de lo que se llama cognición, y es incapaz de perder la fascinación por ello o sentir ganas de liberarse de ello.

—¿Por qué es eso?

—Es porque quien no ha aprendido nada durante mucho tiempo se ha aferrado y se ha adherido a la noción de que «esto es mío, esto soy “yo”, esto sobre lo que tengo pleno control». Por tanto, quien no ha aprendido nada, es incapaz de cansarse de lo que se llama cognición, y no logra perder la fascinación por ello ni sentir ganas de liberarse de ello.

Pero una persona común y corriente sin instrucción estaría mejor si tomara este cuerpo compuesto de los cuatro elementos primarios como su “yo”, en lugar de la cognición.

—¿Por qué es eso?

—Se considera que este cuerpo formado por los cuatro elementos primarios dura un año, o dos, tres, cuatro, cinco, diez, veinte, treinta, cuarenta, cincuenta o cien años, o incluso más.

Pero lo que se llama cognición surge como una cosa y cesa como otra todo el día y toda la noche. Es como un mono moviéndose por el bosque. Agarra una rama, la suelta y agarra otra, luego lo deja ir y agarra otro. De la misma manera, lo que se llama cognición surge como una cosa y cesa como otra todo el día y toda la noche.

En este caso, un discípulo de los nobles instruido atiende cuidadosa y apropiadamente al funcionamiento de la misma situación condicional: «cuando esto existe, es decir, debido al surgimiento de esto, aquello surge. Cuando esto no existe, eso no es, debido al cese de esto, aquello cesa». Es decir: la ignorancia es una condición para la condicionalidad. La condicionalidad es la condición para la vida. Así es como se origina toda esta masa de sufrimiento. Cuando la ignorancia se desvanece y cesa sin dejar rastro, cesa la condicionalidad. Cuando cesa la condicionalidad, cesa la vida… Así es como cesa toda esta masa de sufrimiento.

Al ver esto, un discípulo de los nobles instruido se desilusiona con las qualia, con la reacción emocional, con la percepción, con la situación condicional y con la cognición. Al estar desilusionado, el ansia se desvanece. Cuando el ansia se desvanece, se libera. Cuando está liberado sabe que está liberado.

Entiende: «El renacimiento ha terminado, la vida de renuncia se ha completado, lo que tenía que hacerse se ha hecho, no hay retorno a ningún estado de existencia».

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