SN 12.67: Haces de cañas

Hubo un tiempo en que el venerable Sāriputta y el venerable Mahākoṭṭhita se alojaban cerca de Benarés, en el parque de los ciervos de Isipatana.

Más tarde, a última hora de la tarde, el venerable Mahākoṭṭhita salió del retiro, fue a ver al venerable Sāriputta e intercambió saludos con él. Cuando terminaron los saludos y la conversación de cortesía, se sentó a un lado y le dijo a Sāriputta:

—Bueno, venerable Sāriputta, ¿la vejez y la muerte son hechas por uno mismo? ¿O por otro? ¿O por uno mismo y por otro? ¿O surgen por casualidad, no hechos por uno mismo o por otro?

—No, venerable Koṭṭhita, la vejez y la muerte no son hechas por uno mismo, ni por otro, ni por uno mismo y por otro, ni surgen por casualidad, no por uno mismo o por otro. Más bien, el renacimiento es la condición para la vejez y la muerte.

—Bueno, venerable Sāriputta, ¿el renacimiento se hace por uno mismo? ¿O por otro? ¿O por uno mismo y por otro? ¿O surge por casualidad, no por uno mismo ni por otro?

—No, venerable Koṭṭhita, el renacimiento no lo hace uno mismo, ni otro, ni uno mismo y otro, ni surge por casualidad, no lo hace uno mismo ni otro. Más bien, la existencia es la condición para el renacimiento.

—Bueno, venerable Sāriputta, ¿la existencia es hecha por uno mismo?… ¿El aferramiento lo hace uno mismo?… ¿El ansia lo hace uno mismo?… ¿La reacción emocional lo hace uno mismo?… ¿El contacto es hecho por uno mismo?… ¿Los seis campos de los sentidos son hechos por uno mismo?… Bueno, venerable Sāriputta, ¿las qualia y la conceptualización son hechos por uno mismo? ¿O por otro? ¿O por uno mismo y por otro? ¿O surgen por casualidad, no hechos por uno mismo o por otro?

—No, venerable Koṭṭhita, las qualia y la conceptualización no son hechos por uno mismo, ni por otro, ni por uno mismo ni por otro, ni surgen por casualidad, no son hechos por uno mismo o por otro. Más bien, la vida es la condición para las qualia y la conceptualización.

—Bueno, venerable Sāriputta, ¿la vida es hecha por uno mismo? ¿O por otro? ¿O por uno mismo y por otro? ¿O surge por casualidad, no por uno mismo ni por otro?

—No, venerable Koṭṭhita, la vida no la hace uno mismo, ni otro, ni uno mismo y otro, ni surge por casualidad, no es hecha por uno mismo o por otro. Más bien, las qualia y la conceptualización son la condición para la vida.

—Hace un momento entendí que dijiste: «no, venerable Koṭṭhita, las qualia y la conceptualización no son hechos por uno mismo, ni por otro, ni por uno mismo ni por otro, ni surgen por casualidad, no son hechos por uno mismo o por otro. Más bien, la vida es la condición para las qualia y la conceptualización».

Pero también entendí que dijiste: «no, venerable Koṭṭhita, la vida no la hace uno mismo, ni otro, ni uno mismo y otro, ni surge por casualidad, no es hecha por uno mismo o por otro. Más bien, las qualia y la conceptualización son la condición para la vida».

Entonces, ¿cómo deberíamos ver el significado de esta declaración?

—Bueno, venerable, le daré un símil. Porque mediante un símil algunas personas sensatas comprenden el significado de lo que se dice.

Supongamos que hay dos haces de cañas apoyados uno contra el otro. Del mismo modo, las qualia y la conceptualización son la condición para la vida. La vida es la condición para las qualia y la conceptualización. Las qualia y la conceptualización son la condición para la esfera de los sentidos. La esfera de los sentidos es la condición para el contacto. Así es como se origina toda esta masa de sufrimiento. Si el primero de esos haces de cañas fuera arrancado, el otro colapsaría. Y si el otro fuera apartado, el primero colapsaría.

De la misma manera, cuando cesan las qualia y la conceptualización, cesa la vida. Cuando cesa la vida, cesan las qualia y la conceptualización. Cuando cesan las qualia y la conceptualización, cesa la esfera sensorial. Cuando cesa la esfera sensorial, cesa el contacto… Así es como cesa toda esta masa de sufrimiento.

—Es increíble, venerable Sāriputta, ¡es asombroso! ¡Qué bien dijo esto el venerable Sāriputta! Y podemos expresar nuestro acuerdo con la declaración de Venerable Sāriputta sobre estos treinta y seis motivos.

Si un bhikkhu enseña la Enseñanza para la desilusión, el desapasionamiento y la cesación con respecto a la vejez y la muerte, está calificado para ser llamado un «bhikkhu que habla sobre la Enseñanza». Si practica para la desilusión, el desapasionamiento y la cesación con respecto a la vejez y la muerte, está calificado para ser llamado «un bhikkhu que practica de acuerdo con la Enseñanza». Si se libera del aferramiento por la desilusión, el desapasionamiento y la cesación con respecto a la vejez y la muerte, está calificado para ser llamado «un bhikkhu que ha comprendido la verdad final y conseguido la liberación». Si un bhikkhu imparte la Enseñanza por la desilusión con respecto al renacimiento… la existencia… el aferramiento… el ansia… las reacciones emocionales… el contacto… los seis campos de los sentidos… las qualia y la conceptualización… la cognición… la situación condicional… está calificado para ser llamado «un bhikkhu que habla sobre la Enseñanza». Si practica para la desilusión, el desapasionamiento y el cese de la ignorancia, está calificado para ser llamado «un bhikkhu que practica de acuerdo con la Enseñanza». Si se libera del aferramiento por la desilusión, el desapasionamiento y el cese de la ignorancia, está calificado para ser llamado «un bhikkhu que ha comprendido la verdad final y conseguido la liberación».

Scroll to Top