Esto he oído.
En cierto momento, el Buddha se encontraba cerca de Sāvatthī en la arboleda de Jeta, en el monasterio de Anāthapiṇḍika. Allí, el Buddha se dirigió a los bhikkhus:
—¡Bhikkhus!
—Venerable señor —respondieron.
El Buddha dijo esto:
—Las posesiones, el honor y la popularidad son crueles, amargos y duros. Son un obstáculo para llegar a encontrar la paz suprema.
Así que debéis entrenar así: «no dejaremos que ocupen nuestras mentes las posesiones, el honor y la popularidad que surjan». Así es como debéis entrenar.