En Sāvatthī.
—Las posesiones, el honor y la popularidad son crueles, amargos y duros. Son un obstáculo para llegar a encontrar la paz suprema.
Supongamos que un pescador arrojara un anzuelo con cebo en un lago profundo. Al ver el cebo, un pez se lo tragaría. Entonces, el pez que se traga el anzuelo se encontrará con la tragedia y la desgracia, y el pescador puede hacer lo que quiera con él.
«Pescador» es un término para Māra el Malvado. «Anzuelo» es un término para posesiones, honor y popularidad. A quien disfruta y ama las posesiones, el honor y la popularidad que le han surgido se le llama un bhikkhu que se ha tragado el anzuelo del Māra, se ha encontrado con la tragedia y la desgracia, y el Maligno puede hacer lo que quiera con él.
Tan cruel es la posesión, el honor y la popularidad, amargos y duros, un obstáculo para alcanzar el encontrar la paz suprema.
Así que debéis entrenar así: «no dejaremos que ocupen nuestras mentes las posesiones, el honor y la popularidad que surjan». Así es como debéis entrenar.