En Sāvatthī.
—Las posesiones, el honor y la popularidad son crueles…
Supongamos que una oveja lanuda entrara en un brezal. Quedaría prendida, enganchada y atrapada en cada esquina, cayendo en la desgracia.
De la misma manera, tomemos el caso de un cierto bhikkhu que está abrumado y agobiado por las posesiones, el honor y la popularidad. Se viste por la mañana y, tomando su cuenco y su túnica, entra en la aldea o pueblo a pedir limosna. Queda prendido, enganchado y atrapado a cada paso, cayendo en la desgracia.