En Sāvatthī.
—¿Qué piensas, Rāhula? ¿El contacto visual es imperecedero o perecedero?
—Es perecedero, Maestro.
—El contacto con el oído… contacto con la nariz… contacto con la lengua… contacto con el cuerpo… ¿el contacto mental es imperecedero o perecedero?
—Perecedero, Maestro.
—Al ver esto, un discípulo de los nobles instruido se desilusiona con el contacto visual, con el contacto con los oídos, con el contacto con la nariz, con la lengua, con el cuerpo y con el intelecto. Al estar desilusionado, el ansia se desvanece.