En Sāvatthī.
—Bhikkhus, suponed que hay cuatro arqueros expertos bien entrenados con fuertes arcos en las cuatro direcciones. Y un hombre se acercó y pensó: «cuando estos cuatro arqueros expertos bien entrenados disparen flechas en cuatro direcciones, los atraparé antes de que lleguen al suelo y luego los traeré de regreso».
—¿Qué os parece, bhikkhus? ¿Está calificado para ser llamado un «velocista rapidísimo»?
Si pudiera atrapar una flecha disparada por un solo arquero experto bien entrenado antes de que llegue al suelo y traerla de regreso, estaría calificado para ser llamado «un velocista rapidísimo»
¡Cuánto más las cuatro flechas disparadas por cuatro arqueros!
—Más rápido que ese hombre son el sol y la luna. Más rápido que ese hombre, más rápido que el sol y la luna, y más rápidos que los devas que corren ante el sol y la luna, se consume la vida.
Así que debéis entrenar así: «seguiremos siendo diligentes». Así es como debéis entrenar.