En Sāvatthī. Más tarde, dos bhikkhus que eran compañeros, alumnos del venerable Mahākappina, fueron a ver al Buddha.
El Buddha los vio venir a lo lejos y se dirigió a los bhikkhus:
—Bhikkhus, ¿veis venir a esos bhikkhus que son compañeros, alumnos del venerable Mahākappina?
—Sí, señor.
—Esos bhikkhus son muy fuertes y poderosos. No es fácil encontrar un logro que aún no hayan alcanzado. Y se han dado cuenta del fin supremo de la vida de renuncia en esta misma vida. Viven habiendo alcanzado con sus habilidades paranormales el objetivo por el que los jóvenes de buena familia pasan de la vida hogareña a la vida sin hogar.
Eso es lo que dijo el Buddha. Entonces el Señor, el Maestro, continuó diciendo:
—Estos compañeros bhikkhus han estado juntos durante mucho tiempo. La verdadera Enseñanza los ha unido, la Enseñanza proclamada por el Buddha.
Han sido bien entrenados por Kappina en la Enseñanza proclamada por el noble. Llevan su cuerpo final, habiendo vencido a Māra y a su montura.