Entonces un bhikkhu se acercó al Buddha… y le dijo:.
—Maestro, ¿hay una cosa tal que al renunciar a ella un bhikkhu renuncia a la raíz principal del mal y del renacimiento y da lugar a la episteme?
—Lo hay, bhikkhu.
—¿Cuál es?
—La ignorancia es una cosa tal que, al renunciar a ella, un bhikkhu renuncia a la raíz principal del mal y del renacimiento y da lugar a la episteme.
—Pero, ¿qué tiene que conocer un bhikkhu para abandonar la ignorancia y dar lugar a la episteme?
—Cuando un bhikkhu conoce y ve los ojos, las imágenes, el contacto visual y las qualia visuales como algo perecedero, abandona la raíz principal del mal y del renacimiento y surge la episteme. Y también conociendo y viendo las reacciones emocionales agradables, desagradables o indiferentes que surgen condicionadas por las qualia visuales como perecedero, abandona a la raíz principal del mal y del renacimiento y surge la episteme…
Al conocer y comprender el intelecto, las ideas, el contacto mental y los pensamientos como perecederos, abandona la ignorancia y surge la episteme. Y también conociendo y viendo la reacción emocional desagradable, agradable o indiferente que surge condicionada por los pensamientos como perecedero, abandona la ignorancia y surge la episteme.
Al el conocimiento y la comprensión así, un bhikkhu abandona la raíz principal del mal y del renacimiento y dar lugar a la episteme.