SN 44.11: Con Sabhiya Kaccāna

Hubo un tiempo en que el venerable Sabhiya Kaccāna se alojaba en Nādika en la casa de ladrillos. Entonces el bhikkhu Vacchagotta se le acercó e intercambió saludos con él. Cuando terminaron los saludos y la conversación de cortesía, se sentó a un lado y le dijo a Sabhiya Kaccāna:.

—Maestro Kaccāna, ¿existe un Tathāgata después de la muerte?

—Vaccha, esto no ha sido declarado por el Buddha.

—Bueno, entonces, ¿no existe un Tathāgata después de la muerte?

—Esto tampoco ha sido declarado por el Buddha.

—Bueno, entonces, ¿existe un Tathāgata y no existe después de la muerte?

—Esto no ha sido declarado por el Buddha.

—Entonces, ¿un Tathāgata no existe ni no existe después de la muerte?

—Esto tampoco ha sido declarado por el Buddha.

—Maestro Kaccāna, cuando le hacen estas preguntas, dice que el Buddha no lo ha declarado. ¿Cuál es la causa, cuál es la razón por la que Buddha no ha declarado esto?

—Para describirlo como «poseedor de las qualia» o «carente de las qualia» o «perceptor» o «no perceptor» o «ni perceptor ni no perceptor», debe haber alguna causa o razón para hacerlo. Pero si esa causa y razón cesase total y absolutamente sin que quedara nada, ¿cómo podría describirlo en esos términos?

—Maestro Kaccāna, ¿cuánto tiempo ha pasado desde que renunciaste?

—No mucho, venerable: Tres años. —Bueno, ya has aprendido mucho, ¡y mucho menos lo que te espera!

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