SN 45.8: Análisis

En Sāvatthī.

—Bhikkhus, os enseñaré y analizaré el noble óctuple camino. Escuchad y prestad mucha atención, yo hablaré.

—Sí, Maestro —respondieron.

El Buddha dijo esto:.

—¿Y cuál es el noble óctuple camino?

—Es la creencia correcta, la disposición correcta, el discurso correcto, la acción correcta, la conducta correcta, el esfuerzo correcto, la práctica correcta y la concentración correcta.

—¿Y cuál es la creencia correcta?

—Conocer el sufrimiento, el origen del sufrimiento, el cese del sufrimiento y la práctica que lleva al cese del sufrimiento. A esto se le llama creencia correcta.

—¿Y qué es la disposición correcta?

—Es la disposición a renunciar a los placeres, de benevolencia y ausencia de crueldad. A esto se le llama disposición correcta.

—¿Y cuál es el discurso correcto?

—Evitar el discurso falso, divisivo, cruel o sin sentido. A esto se le llama discurso correcto.

—¿Y cuál es la acción correcta?

—Evitar matar seres, robar y tener actividades motivadas por la sensualidad. A esto se le llama acción correcta.

—¿Y cuál es la conducta correcta?

—Es cuando un discípulo de los nobles abandona una conducta incorrecta y actúa con una conducta correcta. A esto se le llama la conducta correcta.

—¿Y cuál es el esfuerzo correcto?

—Es cuando un bhikkhu suscita su disposición a que no surjan vicios perjudiciales que aún no han surgido, por lo que se afana, estimula su energía, ejercita su mente y hace el esfuerzo. Con respecto a los vicios perjudiciales que ya han surgido, suscita su disposición a abandonarlos por lo que se afana, estimula su energía, ejercita su mente y hace el esfuerzo.

Suscita su disposición a que surjan cualidades sanas y útiles que aún no han surgido, por lo que se afana, estimula su energía, ejercita su mente y hace el esfuerzo para su persistencia y mantenimiento. Con respecto a las cualidades sanas y útiles que ya han surgido, suscita su disposición a adquirirlas por lo que se afana, estimula su energía, ejercita su mente y hace el esfuerzo para su aumento, extensión, cultivo y realización, por lo que se afana, estimula su energía, ejercita su mente y hace el esfuerzo. A esto se le llama esfuerzo correcto.

—¿Y qué es la práctica correcta?

—Es cuando el bhikkhu entrena según las instrucciones de la práctica del cuerpo en el cuerpo, apagando el fuego en la mente siendo consciente de las tendencias subyacentes y suprimiendo, mediante la Disciplina, el ansia que lleva a la conciencia al sometimiento. Entrena con ahínco aplicando las instrucciones de la práctica de las emociones en las emociones, apagando el fuego en la mente siendo consciente de las tendencias subyacentes y suprimiendo, mediante la Disciplina, el ansia que lleva a la conciencia al sometimiento. Entrena con ahínco aplicando las instrucciones de la práctica de la mente en la mente, apagando el fuego en la mente siendo consciente de las tendencias subyacentes y suprimiendo, mediante la Disciplina, el ansia que lleva a la conciencia al sometimiento.

Entrena con ahínco aplicando las instrucciones de la práctica de los fenómenos, en el sentido de los factores de aferramiento a la existencia, en los fenómenos, apagando el fuego en la mente siendo consciente de las tendencias subyacentes y suprimiendo, mediante la Disciplina, el ansia que lleva a la conciencia al sometimiento. A esto se le llama recordar las instrucciones de la práctica, bhikkhus.

—¿Y qué es la concentración correcta?

—Es cuando un bhikkhu, suficientemente apartado de los placeres sensoriales, apartado de los vicios, entra y se sumerge en la primera jhāna, que tiene el placer, la felicidad y la alegría que nace del recogimiento, mientras se aferra al objeto y se concentra en él. A medida que desaparece el direccionamiento de la mente sobre las formas en movimiento, entra y se sumerge en la segunda jhāna, que tiene el placer, la felicidad y la alegría que surgen de la concentración, con claridad y confianza subjetivas, y con la mente concentrada, desaparece el direccionamiento de la mente sobre las formas en movimiento. Y con el desvanecimiento del placer, entra y se sumerge en la tercera jhāna, donde entrena con impasibilidad, diligente y decidido, experimentando personalmente la bienaventuranza de la cual los nobles declaran: «Impasible y decidido, uno contempla feliz». Renuncia al placer y al dolor y acabando con la felicidad y la tristeza anteriores, entra y se sumerge en la cuarta jhāna, sin placer ni dolor, con pura impasibilidad y gnosis. Esto se llama concentración correcta.

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