Hubo un tiempo en que los venerables Sāriputta, Mahāmoggallāna y Anuruddha se alojaban cerca de Sāketa, en la arboleda de espinas. Luego, al final de la tarde, Sāriputta y Mahāmoggallāna salieron del retiro, fueron a Anuruddha e intercambiaron saludos con él. Cuando terminaron los saludos y la conversación de cortesía, se sentaron a un lado. Sāriputta le dijo a Anuruddha:.
—Venerable, hablan de una persona llamada «aprendiz». ¿Cómo se define a un aprendiz?
—Venerables, un aprendiz es alguien que ha desarrollado parcialmente las cuatro instrucciones de la práctica.
—¿Qué cuatro?
—Es cuando un bhikkhu entrena con ahínco aplicando las instrucciones de la práctica del cuerpo en el cuerpo, apagando el fuego en la mente siendo consciente de las tendencias subyacentes y suprimiendo, mediante la Disciplina, el ansia que lleva a la conciencia al sometimiento. Entrena con ahínco aplicando las instrucciones de la práctica de las emociones en las emociones… de la mente en la mente… de los fenómenos, en el sentido de los factores de aferramiento a la existencia, en los fenómenos, apagando el fuego en la mente siendo consciente de las tendencias subyacentes y suprimiendo, mediante la Disciplina, el ansia que lleva a la conciencia al sometimiento. Un aprendiz es alguien que ha desarrollado parcialmente las cuatro instrucciones de la práctica.