Esto he oído.
En cierto momento, el Buddha se estaba quedando en Nādika en la casa de ladrillos. Entonces el venerable Ānanda se acercó al Buddha, se inclinó, se sentó a un lado y le dijo:.
—Señor, el bhikkhu llamado Sāḷha ha fallecido. ¿Dónde ha renacido en su próxima vida? La bhikkhunī llamada Nandā, el laico llamado Sudatta y la laica llamada Sujātā han fallecido. ¿Dónde han renacido en la próxima vida?
—Ānanda, el bhikkhu Sāḷha falleció habiendo realizado la liberación de la conciencia a través de la episteme en esta misma vida, y permaneció habiéndolo experimentado por él mismo debido al fin de las tendencias subyacentes en la conciencia.
La bhikkhunī Nandā falleció habiendo puesto fin a las cinco adicciones que unen al mundo inferior. Ella ha renacido sin padres y se extinguirá en ese lugar, no es posible que regrese a este mundo.
El laico Sudatta falleció después de poner fin a tres adicciones y debilitar el aferramiento, la aversión y la ignorancia. Es uno que retornará una vez. Regresará a este mundo una sola vez, luego pondrá fin al sufrimiento.
La laica Sujātā falleció habiendo puesto fin a tres adicciones. Ella es una que ha entrado en la corriente, no es susceptible de renacer en los planos de sufrimiento, destinada a la iluminación.
No es de extrañar que un ser humano fallezca. Pero si vinieras a preguntarme cada vez que alguien muere, sería una molestia para mí. Entonces Ānanda, te enseñaré la explicación de la Enseñanza llamada «el espejo de la Enseñanza». Un discípulo de los nobles que tenga esto puede declarar por sí mismo: «He terminado con el renacimiento en el infierno, el reino animal y el reino de los espíritus hambrientos. Terminé con todos los lugares de pérdida, los lugares malos, el inframundo. ¡Soy uno que ha entrado en la corriente! No soy susceptible de renacer en los planos de sufrimiento y estoy destinado a la iluminación».
—¿Y qué es ese espejo de la Enseñanza?
—Es cuando un discípulo de los nobles tiene una fe inquebrantable en el Buddha, en la Enseñanza y en el Saṅgha… y tiene la conducta ética amada por los nobles… que conduce a la contemplación. Este es ese espejo de la Enseñanza. Un discípulo de los nobles que tenga esto puede declarar por sí mismo: «He terminado con el renacimiento en el infierno, el reino animal y el reino de los espíritus hambrientos. Terminé con todos los lugares de pérdida, los lugares malos, el inframundo. ¡Soy uno que ha entrado en la corriente! No soy susceptible de renacer en los planos de sufrimiento y estoy destinado a la iluminación».
(Los siguientes dos discursos tienen el mismo escenario).