AN 5.11: No aprendido de nadie más

—Afirmo haber alcanzado la emancipación final y la perfección de las habilidades paranormales empleando doctrinas que no aprendí antes de otro. El Tathāgata tiene los cinco poderes de un Tathāgata. Con estos reclama el lugar del toro, ruge su rugido de león en las asambleas y hace girar la Rueda sagrada.

—¿Qué cinco?

—Los poderes de la fe, de la vergüenza, de la escrupulosidad, del celo y de la sabiduría. Estos son los cinco poderes del Tathāgata. Con estos reclama el lugar del toro, ruge su rugido de león en las asambleas y hace girar la Rueda sagrada.

Scroll to Top