—Bhikkhus, hay un país en el sur llamado «Lavado». Tiene comida, bebida, bocadillos, comidas, refrescos y bebidas, además de baile, canto y música. Existe este tal «Lavado», no lo niego. Pero ese Lavado es bajo, crudo, ordinario, innoble y sin sentido. No conduce a la sabiduría, al desaferramiento, a la cesación, a la paz, a la episteme, al despertar y a Nibbāna.
Os enseñaré un Lavado noble que conduce exclusivamente a la sabiduría, al desaferramiento, a la cesación, a la paz, a la episteme, al despertar y a Nibbāna. Confiando en ese Lavado, los seres que son propensos al renacimiento, a la vejez y a la muerte, al sufrimiento, a la lamentación, al dolor, a la tristeza y a la angustia se liberan de todas estas cosas.
Escuchad y prestad mucha atención, yo hablaré.
—Sí, señor —respondieron.
El Buddha dijo esto:
—¿Y qué es ese noble lavado?
Para quien tiene la creencia correcta, una creencia incorrecta es lavada. Y los muchos malos defectos que surgen debido a una creencia incorrecta son lavados. Y debido a la creencia correcta, muchas cualidades meritorias se desarrollan completamente.
Para alguien con la disposición correcta, una disposición incorrecta es lavada… Para alguien con el discurso correcto, un discurso incorrecto es lavado… En el caso de una acción correcta, una acción incorrecta es lavada… Para alguien con la conducta correcta, una conducta incorrecta es lavada… Para uno con el esfuerzo correcto, un esfuerzo incorrecto es lavado… Para alguien que tiene la práctica correcta, la práctica incorrecta es lavada… Para alguien con la concentración correcta, una concentración incorrecta es lavada… Para alguien con episteme, un conocimiento incorrecto es lavado…
Para quien goza de la liberación correcta, una liberación incorrecta es lavada. Y los muchos malos defectos que surgen debido a una liberación incorrecta son lavados. Y debido a la liberación correcta, muchas cualidades meritorias se desarrollan plenamente.
Este es el noble lavado que conduce exclusivamente a la sabiduría, al desaferramiento, a la cesación, a la paz, a la episteme, al despertar y a Nibbāna. Confiando en este lavado, los seres que está expuestos al renacimiento, a la vejez y a la muerte, al sufrimiento, a la lamentación, al dolor, a la tristeza y a la angustia se liberan de todas estas cosas.
