Entonces Saṅgārava el brahmín se acercó al Buddha e intercambió saludos con él. Cuando terminaron los saludos y las palabras de cortesía, se sentó a un lado y le dijo al Buddha:
—Maestro Gotama, ¿qué es la orilla cercana? ¿Y qué es la orilla lejana?
—Una creencia incorrecta es la orilla cercana, brahmín, y la creencia correcta es la orilla lejana. Una disposición incorrecta es la orilla cercana y la disposición correcta es la orilla lejana. Un discurso incorrecto es la orilla cercana y el discurso correcto es la orilla lejana. Una acción incorrecta es la orilla cercana y la acción correcta es la orilla lejana. Una conducta incorrecta es la orilla cercana y la conducta correcta es la orilla lejana. Un esfuerzo incorrecto es la orilla cercana y el esfuerzo correcto es la orilla lejana. Una práctica incorrecta es la orilla cercana y la práctica correcta es la orilla lejana. Una concentración incorrecta es la orilla cercana y la concentración correcta es la orilla lejana. Un conocimiento incorrecto es la orilla cercana y la episteme es la orilla lejana. Una liberación incorrecta es la orilla cercana y la liberación correcta es la orilla lejana.
Esta es la orilla cercana y esta es la orilla lejana.
Pocos son los humanos
que cruzan a la orilla lejana.
El resto solo corre
alrededor de la orilla cercana.
Cuando la Enseñanza está bien explicada,
aquél que practica en consecuencia
es de los que cruzarán el dominio de la Muerte
tan difícil de pasar.
Deshaciéndose de las cualidades oscuras,
una persona sabia debe desarrollar la brillantez.
Dejar atrás el hogar por el recogimiento
tan difícil de disfrutar.
Debes tratar de encontrar placer allí,
habiendo dejado atrás los placeres sensoriales.
Sin posesiones, una persona sabia
debe limpiarse de las imperfecciones mentales.
Y aquellos cuyas mentes están correctamente desarrolladas
con los factores del despertar,
soltando los aferramientos,
se deleitan en no aferrarse.
Con las tendencias subyacentes
perjudiciales terminadas,
brillante,
se extingue en este mundo.
