MN 9: Creencia correcta

Esto he oído.

En cierto momento, el Buddha se encontraba cerca de Sāvatthī en Bosquecillo de Jeta, en el monasterio de Anāthapiṇḍika. Allí, Sāriputta se dirigió a los bhikkhus:

—¡Bhikkhus!

—Venerable —respondieron.

Sāriputta dijo esto:

—Venerables, hablan de algo llamado «creencia correcta». ¿Cómo se define a un discípulo de los nobles que tiene una creencia correcta, de modo que ve las cosas correctamente, que tiene confianza en la Enseñanza y ha venido a la Enseñanza correcta?

—Venerable, viajaríamos un largo camino para aprender el significado de esta declaración en presencia del venerable Sāriputta. Que el mismo Venerable Sāriputta aclare el significado de esto. Los bhikkhus te escucharán y recordarán la Enseñanza que les des.

—Bueno, venerables, escuchad y prestad mucha atención, hablaré.

—Sí, venerable —respondieron.

Sāriputta dijo esto:

—Un discípulo de los nobles comprende la mala acción y su raíz, y a la buena acción y su raíz. Cuando ha hecho esto, se le define como un discípulo de los nobles que tiene la creencia correcta, de modo que ve las cosas correctamente, que tiene confianza en la Enseñanza y que ha llegado a la verdadera Enseñanza.

—Pero, ¿qué es la mala acción y cuál es su raíz? ¿Y qué es la buena acción y cuál es su raíz?

—Matar seres vivos, robar y tener relaciones sexuales con la mujer de otro, discurso que es falso, divisivo, cruel o sin sentido, y el ansia, la malevolencia y la creencia incorrecta. A esto se le llama mala acción.

—¿Y cuál es la raíz de las malas acciones?

—El ansia, la aversión y la ignorancia. A esto se le llama la raíz de las malas acciones.

—¿Y qué es la buena acción?

—Evitar matar seres vivos, robar y tener relaciones sexuales con la mujer de otro, evitar el discurso que es falso, divisivo, cruel o sin sentido, el contentamiento, la benevolencia y la creencia correcta. A esto se le llama la buena acción.

—¿Y cuál es la raíz de las buenas acciones?

—El contentamiento, la benevolencia y la comprensión. A esto se le llama la raíz de las buenas acciones.

Un discípulo de los nobles comprende así a la mala acción y su raíz, y a la buena acción y su raíz. Ha abandonado por completo la tendencia subyacente al ansia, se ha deshecho de la tendencia subyacente de la aversión y ha erradicado la tendencia subyacente de la ignorancia y a la personificación. Ha abandonado la ignorancia y ha dado lugar a la episteme, y ha puesto fin al sufrimiento en esta misma vida. Cuando ha hecho esto, se le define como un discípulo de los nobles que tiene la creencia correcta, de modo que ve las cosas correctamente, que tiene confianza en la experiencia en la Enseñanza y que ha llegado a la verdadera Enseñanza.

Al decir «Bien, señor», esos bhikkhus aprobaron y estuvieron de acuerdo con lo que dijo Sāriputta. Luego hicieron otra pregunta:

—Pero venerable, ¿Podría haber otra forma de describir a un discípulo de los nobles que tiene la creencia correcta, de modo que ve las cosas correctamente, que tiene confianza en la Enseñanza y que ha llegado a la verdadera Enseñanza?

—Podría haberla, venerables. Un discípulo de los nobles comprende el alimento, su origen, su cese y la práctica que lleva a su cese. Cuando han hecho esto, se le define como un discípulo de los nobles que tiene la creencia correcta, de modo que ve las cosas correctamente, que tiene confianza en la Enseñanza y que ha llegado a la verdadera Enseñanza.

—Pero, ¿qué es el alimento? ¿Cuál es su origen, su cese y la práctica que lleva a su cese?

—Existen estos cuatro alimentos. Mantienen a los seres vivos que han nacido y ayudan a los que están por nacer.

—¿Qué cuatro?

—Alimentos sólidos, gruesos o finos, las qualia son el segundo, la situación condicional el tercero y la animación el cuarto. El alimento se origina en el ansia. El alimento cesa cuando cesa el ansia. La práctica que conduce al cese del alimento es simplemente este noble camino óctuple, es decir: creencia correcta, disposición correcta, discurso correcto, acción correcta, conducta correcta, esfuerzo correcto, práctica correcta y concentración correcta.

Un discípulo de los nobles comprende así el alimento, su origen, su cese y la práctica que lleva a su cese. Ha abandonado por completo la tendencia subyacente al ansia, se ha deshecho de la tendencia subyacente de la aversión y ha erradicado la tendencia subyacente de la ignorancia y la personificación. Ha abandonado la ignorancia y ha dado lugar a la episteme, y ha puesto fin al sufrimiento en esta misma vida. Cuando ha hecho esto, se le define como un discípulo de los nobles que tiene la creencia correcta, de modo que ve las cosas correctamente, que tiene confianza en la experiencia en la Enseñanza y que ha llegado a la verdadera Enseñanza.

Diciendo «Bien, señor», esos bhikkhus… hicieron otra pregunta:

—Pero venerable, ¿podría haber otra forma de describir a un discípulo de los nobles que… ha llegado a la verdadera Enseñanza?

—Podría haberla, venerables. Un discípulo de los nobles comprende el sufrimiento, su origen, su cese y la práctica que lleva a su cese. Cuando han hecho esto, se le define como un discípulo de los nobles que… ha llegado a la verdadera Enseñanza.

—Pero, ¿qué es el sufrimiento? ¿Cuál es su origen, su cese y la práctica que lleva a su cese?

—Renacer es sufrimiento, la vejez es sufrimiento, la muerte es sufrimiento, el malestar, la lamentación, el dolor, la tristeza y la angustia son sufrimiento, la asociación con lo desagradable es sufrimiento, la separación de lo querido es sufrimiento, no conseguir lo que se desea es sufrimiento. En resumen, los cinco factores del aferramiento a la existencia son sufrimiento. A esto se le llama sufrimiento.

—¿Y cuál es el origen del sufrimiento?

—Es el ansia lo que conduce al futuro renacimiento, mezclado con el gusto y el ansia, buscando el disfrute en varios reinos diferentes. Es decir, ansia de placeres sensoriales, ansia de existencia y ansia de riquezas. A esto se le llama el origen del sufrimiento.

—¿Y qué es el cese del sufrimiento?

—Es la desaparición y el cese de esa misma ansia sin dejar rastro, desprenderla, soltarla, desasirla y abandonarla. A esto se le llama el cese del sufrimiento.

—¿Y cuál es la práctica que conduce al cese del sufrimiento?

—Es simplemente este noble camino óctuple, es decir: creencia correcta… Concentración correcta. A esto se le llama la práctica que conduce al cese del sufrimiento, dejarlo ir, soltarlo y abandonarlo. A esto se le llama el cese del sufrimiento.

Un discípulo de los nobles comprende así el sufrimiento, su origen, su cese y la práctica que conduce a su cese. Ha abandonado por completo la tendencia subyacente al ansia, se ha deshecho de la tendencia subyacente de la aversión y ha erradicado la tendencia subyacente de la ignorancia y la personificación. Ha abandonado la ignorancia y ha dado lugar a la episteme, y ha puesto fin al sufrimiento en esta misma vida. Cuando ha hecho esto, se le define como un discípulo de los nobles que tiene la creencia correcta, de modo que ve las cosas correctamente, que tiene confianza en la experiencia en la Enseñanza y que ha llegado a la verdadera Enseñanza.

Diciendo «Bien, señor», esos bhikkhus… hicieron otra pregunta:

—Pero venerable, ¿podría haber otra forma de describir a un discípulo de los nobles que… ha llegado a la verdadera Enseñanza?

—Podría haberla, venerables. Un discípulo de los nobles comprende la vejez y la muerte, su origen, su cese y la práctica que lleva a su cese…

—Pero, ¿qué son la vejez y la muerte? ¿Cuál es su origen, su cese y la práctica que conduce a su cese?

—La vejez, la decrepitud, los dientes rotos, el cabello gris, la piel arrugada, la vitalidad disminuida y las facultades defectuosas de los diversos seres vivos en las diversas órdenes de seres vivos. A esto se le llama vejez.

—¿Y qué es la muerte?

—La desaparición, la muerte, la desintegración, la destrucción, la mortalidad, el fallecimiento, la destrucción, la ruptura de los factores del aferramiento a la existencia, el abandono del cadáver y el corte de la facultad vital de los diversos seres vivos en las diversas órdenes de seres vivos. A esto se le llama muerte. Así es la vejez y así es la muerte. A esto se le llama vejez y muerte. La vejez y la muerte se originan en el renacimiento. La vejez y la muerte cesan cuando cesa el renacimiento. La práctica que conduce al cese de la vejez y la muerte es simplemente este Noble Óctuple Camino…

—¿Podría haber otra forma de describir a un discípulo de los nobles?

—Podría haberla, venerables. Un discípulo de los nobles comprende el renacimiento, su origen, su cese y la práctica que lleva a su cese…

—Pero, ¿qué es el renacimiento? ¿Cuál es su origen, su cese y la práctica que lleva a su cese?

—El renacimiento, el inicio, la concepción, la ocurrencia, la manifestación de los factores del aferramiento a la existencia y la adquisición de los campos de los sentidos de los diversos seres vivos en las diversas órdenes de seres vivos. A esto se le llama renacimiento. El renacimiento se origina en la existencia. El renacimiento cesa cuando cesa la existencia. La práctica que conduce al cese del renacimiento es simplemente este Noble Óctuple Camino…

—¿Podría haber otra forma de describir a un discípulo de los nobles?

—Podría haberla, venerables. Un discípulo de los nobles comprende la existencia, su origen, su cese y la práctica que lleva a su cese.

—Pero, ¿qué es la existencia? ¿Cuál es su origen, su cese y la práctica que lleva a su cese?

—Existen estos tres estados de existencia. Existencia en el mundo de la experiencia sensorial, en el mundo del Brahmā y en el mundo inmaterial. La condición de existencia se origina en el aferramiento. La existencia cesa cuando cesa el aferramiento. La práctica que lleva al cese de la existencia es simplemente este Noble Óctuple Camino…

—¿Podría haber otra forma de describir a un discípulo de los nobles?

—Podría haberla, venerables. Un discípulo de los nobles comprende el aferramiento, su origen, su cese y la práctica que lleva a su cese…

—Pero ¿qué es el aferramiento? ¿Cuál es su origen, su cese y la práctica que lleva a su cese?

—Existen estos cuatro tipos de aferramiento. Aferrarse a los placeres sensoriales, creencias, preceptos y observancias, y creencia en la personificación. El aferramiento se origina en el ansia. El aferramiento cesa cuando cesa el ansia. La práctica que conduce al cese del aferramiento es simplemente este Noble Óctuple Camino…

—¿Podría haber otra forma de describir a un discípulo de los nobles?

—Podría haberla, venerables. Un discípulo de los nobles comprende el ansia, su origen, su cese y la práctica que lleva a su cese…

—Pero, ¿qué es el ansia? ¿Cuál es su origen, su cese y la práctica que lleva a su cese?

—Existen estas seis clases de ansia. Ansia de imágenes, sonidos, olores, sabores, tactos e ideas. El ansia se origina en la reacción emocional. El ansia cesa cuando cesa la reacción emocional. La práctica que conduce al cese del ansia es simplemente este Noble Óctuple Camino…

—¿Podría haber otra forma de describir a un discípulo de los nobles?

—Podría haberla, venerables. Un discípulo de los nobles comprende la reacción emocional, su origen, su cese y la práctica que lleva a su cese…

—Pero ¿qué es la reacción emocional? ¿Cuál es su origen, su cese y la práctica que lleva a su cese?

—Existen estas seis clases de reacciones emocionales. Reacción emocional que nace de las qualia a través del ojo, del oído, de la nariz, de la lengua, del cuerpo y del intelecto. La reacción emocional se origina por las qualia. La reacción emocional cesa cuando cesan las qualia. La práctica que conduce al cese de las reacciones emocionales es simplemente este Noble Óctuple Camino…

—¿Podría haber otra forma de describir a un discípulo de los nobles?

—Podría haberla, venerables. Un discípulo de los nobles comprende las qualia, su origen, su cese y la práctica que lleva a su cese…

—Pero, ¿qué son las qualia? ¿Cuál es su origen, su cese y la práctica que lleva a su cese?

—Existen estas seis clases de qualia. Qualia a través del ojo, del oído, de la nariz, de la lengua, del cuerpo y del intelecto. Las qualia se origina en los seis campos de los sentidos. Las qualia cesa cuando cesan los seis campos de los sentidos. La práctica que conduce al cese de las qualia son simplemente este Noble Óctuple Camino…

—¿Podría haber otra forma de describir a un discípulo de los nobles?

—Podría haberla, venerables. Un discípulo de los nobles comprende los seis campos de los sentidos, su origen, su cese y la práctica que lleva a su cese…

—Pero, ¿cuáles son los seis campos de los sentidos? ¿Cuál es su origen, su cese y la práctica que conduce a su cese?

—Existen estos seis campos de los sentidos. El campo de los sentidos del ojo, del oído, de la nariz, de la lengua, del cuerpo y del intelecto. Los seis campos de los sentidos se originan a partir de las qualia y de la conceptualización. Los seis campos de los sentidos cesan cuando cesan las qualia y la conceptualización. La práctica que conduce al cese de los seis campos de los sentidos es simplemente este Noble Óctuple Camino…

—¿Podría haber otra forma de describir a un discípulo de los nobles?

—Podría haberla, venerables. Un discípulo de los nobles comprende las qualia y la conceptualización, su origen, su cesación y la práctica que lleva a su cesación…

—Pero, ¿qué son las qualia y la conceptualización? ¿Cuál es su origen, su cese y la práctica que conduce a su cese?

—La reacción emocional, la percepción, la situación condicional y la cognición: esto se llama conceptualización. Los cuatro elementos primarios y las qualia derivadas de los cuatro elementos primarios, esto se llaman qualia. Tal es conceptualización y tales son las qualia. A esto se le llama las qualia y la conceptualización. Las qualia y la conceptualización se originan en la animación. Las qualia y la conceptualización cesan cuando cesa la animación. La práctica que lleva al cese de las qualia y de la conceptualización es simplemente este Noble Óctuple Camino…

—¿Podría haber otra forma de describir a un discípulo de los nobles?

—Podría haberla, venerables. Un discípulo de los nobles comprende la animación, su origen, su cese y la práctica que lleva a su cese…

—Pero, ¿qué es la animación? ¿Cuál es su origen, su cese y la práctica que lleva a su cese?

—Existen estas seis clases de animación. Animación de ojos, oídos, nariz, lengua, cuerpo e intelecto. La animación se origina en la situación condicional. La animación cesa cuando cesa la situación condicional. La práctica que conduce al cese de la animación es simplemente este Noble Óctuple Camino…

—¿Podría haber otra forma de describir a un discípulo de los nobles?

—Podría haberla, venerables. Un discípulo de los nobles comprende la situación condicional, su origen, su cese y la práctica que lleva a su cese…

—Pero, ¿qué es la situación condicional? ¿Cuál es su origen, su cese y la práctica que conduce a su cese?

—Existen estos tres tipos de situaciones condicionales. Situación condicional de cuerpo, habla y mente. La situación condicional se origina en la ignorancia. La situación condicional cesan cuando cesa la ignorancia. La práctica que lleva al cese de la situación condicional es simplemente este Noble Óctuple Camino…

—¿Podría haber otra forma de describir a un discípulo de los nobles?

—Podría haberla, venerables. Un discípulo de los nobles comprende la ignorancia, su origen, su cese y la práctica que lleva a su cese…

—Pero, ¿qué es la ignorancia? ¿Cuál es su origen, su cese y la práctica que lleva a su cese?

—No saber sobre el sufrimiento, el origen del sufrimiento, el cese del sufrimiento y la práctica que lleva al cese del sufrimiento. A esto se le llama ignorancia. La ignorancia se origina en las tendencias subyacentes. La ignorancia cesa cuando cesan las tendencias subyacentes. La práctica que lleva al cese de la ignorancia es simplemente este Noble Óctuple Camino…

Al decir «Bien, señor», esos bhikkhus aprobaron y estuvieron de acuerdo con lo que dijo Sāriputta. Luego hicieron otra pregunta:

—Pero venerable, ¿Podría haber otra forma de describir a un discípulo de los nobles que tiene la creencia correcta, de modo que ve las cosas correctamente, que tiene confianza en la Enseñanza y que ha llegado a la verdadera Enseñanza?

—Podría haberla, venerables. Un discípulo de los nobles comprende las tendencias subyacentes, su origen, su cese y la práctica que lleva a su cese. Cuando han hecho esto, se le define como un discípulo de los nobles que tiene la creencia correcta, de modo que ve las cosas correctamente, que tiene confianza en la Enseñanza y que ha llegado a la verdadera Enseñanza.

—Pero, ¿qué son las tendencias subyacentes? ¿Cuál es su origen, su cese y la práctica que lleva a su cese?

—Hay estas tres clases de tendencias subyacentes. Las tendencias subyacentes de la sensorialidad, del ansia de renacer y de la ignorancia. Las tendencias subyacentes se originan en la ignorancia. Las tendencias subyacentes cesan cuando cesa la ignorancia. La práctica que lleva al cese de las tendencias subyacentes es simplemente este Noble Óctuple Camino, es decir: creencia correcta, disposición correcta, discurso correcto, acción correcta, conducta correcta, esfuerzo correcto, práctica correcta y concentración correcta.

Un discípulo de los nobles comprende así las tendencias subyacentes, su origen, su cese y la práctica que lleva a su cese. Ha abandonado por completo la tendencia subyacente al ansia, se ha deshecho de la tendencia subyacente de la aversión y han erradicado la tendencia subyacente de la ignorancia y la personificación. Ha abandonado la ignorancia y ha dado lugar a la episteme, y ha puesto fin al sufrimiento en esta misma vida. Cuando ha hecho esto, se le define como un discípulo de los nobles que tiene la creencia correcta, de modo que ve las cosas correctamente, que tiene confianza en la experiencia en la Enseñanza y que ha llegado a la verdadera Enseñanza.

Esto es lo que dijo el venerable Sāriputta. Satisfechos, los bhikkhus estaban contentos con lo que dijo Sāriputta.

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