SN 24.70: El «yo» no es agradable ni es desagradable

En Sāvatthī.

—¿Qué tienen que hacer, bhikkhus, en qué deben implicarse y aferrarse para que surja esta creencia: «el “yo” no es ni agradable ni es desagradable, y es parecido después de la muerte»?

—Para nosotros, las cosas tienen su base en ti, Maestro. Eres nuestro guía y nuestro refugio. Sería bueno si pudieras explicarnos esto, ¡entonces recordaremos lo que digas!

—Cuando las qualia existen, debido al aferramiento a las qualia y mediante el aferramiento a las qualia, surge la creencia: «el “yo” no es ni agradable ni es desagradable, y es parecido después de la muerte». Cuando las reacciones emocionales… la percepción… la situación condicional… cuando la cognición existe, por aferrarse a la cognición y mediante el aferramiento a la cognición, surge la creencia: «el “yo” no es ni agradable ni es desagradable, y es parecido después de la muerte».

¿Qué os parece, bhikkhus? ¿Son las qualia imperecederas o perecederas?

—Son perecederas, Maestro.

—Entonces, lo que es perecedero es desagradable. Cuando esto existe, aferrándose a esto, surge la creencia: «el “yo” no es ni agradable ni es desagradable, y es parecido después de la muerte». ¿Son las reacciones emocionales… la percepción… la situación condicional… la cognición, imperecederas o perecederas?

—Son perecederas, Maestro.

—¿Pero al comprender lo que es perecedero, es desagradable y es susceptible de venirse abajo, surgiría una creencia como ésta?

—No, señor.

—Entonces, lo que es perecedero es desagradable. Cuando esto existe, aferrándose a esto, surge la creencia: «el “yo” no es agradable ni es desagradable, y es parecido después de la muerte».

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