En Sāvatthī.
—¿Qué tienen que hacer, bhikkhus, en qué deben implicarse y aferrarse para que surja esta creencia: «hay estas siete sustancias que no se hacen, no se derivan, no se crean, sin un creador, estériles, firmes como la cima de una montaña, firmes como una columna. No se mueven, ni se deterioran ni se obstruyen entre sí. Son incapaces de causar placer, dolor o indiferencia entre ellas?».
—¿Qué siete?.
—«Tierra, agua, fuego, viento, felicidad, sufrimiento y la vida como la séptima. Estas son inamovibles e indestructibles y no pueden dañarse entre sí. Tampoco son capaces de darse felicidad o sufrimiento o ambos. Por tanto, no hay quien mate o permita matar, nadie que hable o escuche, y no hay maestro ni alumno. El que corta la cabeza con una espada afilada, no mata a nadie. La espada solo atraviesa las aberturas entre las siete sustancias. Hay un millón cuatrocientas mil especies principales en las que uno puede nacer, así como seis mil seiscientas subespecies además. Hay quinientos tipos de acciones, cinco más después de los cinco sentidos y tres: pensamiento, habla y acción. Hay acciones enteras y medias. Hay sesenta y dos caminos, sesenta y dos secciones en un ciclo mundial, seis clases sociales, ocho secciones en la vida humana, cuatro mil novecientas ocupaciones, cuatro mil novecientas clases de filósofos, videntes, ascetas y bhikkhus, cuatro mil novecientas viviendas de nāgas, dos mil habilidades, tres mil infiernos y treinta y seis reinos de polvo. Además, hay siete tipos de reproducción animal, siete tipos de reproducción vegetal y siete tipos de brotación. Hay siete dioses, siete personas y siete duendes. Luego hay siete lagos, siete montañas y setecientas más, siete acantilados escarpados y setecientos más, siete sueños y setecientos más. En ocho millones cuatrocientos mil grandes ciclos mundiales, tanto los necios como los sabios deben pasar por el ciclo de la vida y la muerte antes de que termine el sufrimiento..
Es inútil creer que es posible llevar las propias acciones inmaduras a la madurez por medio de tal o cual ética, ascetismo, ceremonia o estilo de vida noble, o que es posible borrar las condiciones que han madurado al entrar en contacto con ellos. Porque toda felicidad y desgracia es medida y limitada en este ciclo, y no hay progreso ni decadencia, exaltación ni humillación..
Es como cuando lanzas una pelota atada a una cuerda, la pelota corre tan lejos como llega la cuerda. De la misma manera, después de transmigrar el necio y el sabio pondrán fin al sufrimiento».
—Para nosotros, las cosas tienen su base en ti, Maestro. Eres nuestro guía y nuestro refugio. Sería bueno si pudieras explicarnos esto, ¡entonces recordaremos lo que digas!.
—Cuando las qualia existen, por aferrarse a las qualia y mediante el aferramiento a las qualia, surge la creencia: «hay estas siete sustancias que no están hechas… el necio y el sabio acabarán con el sufrimiento». Cuando las reacciones emocionales… la percepción… la situación condicional… cuando la cognición existe, debido al aferramiento de la cognición y al aferramiento de la cognición, surge la creencia: «hay estas siete sustancias que no se hacen… el tonto y el sabio pondrán fin al sufrimiento».
¿Qué os parece, bhikkhus? ¿Son las qualia imperecederas o perecederas?.
—Son perecederas, Maestro.
—Aquello que es visto, oído, pensado, conocido, buscado y explorado por la cognición: ¿es eso imperecedero o perecedero?.
—Es perecedero, Maestro.
—¿Pero al no comprender lo que es perecedero, es sufrimiento y es imperecedero, surgiría una creencia como ésta?.
—No, señor.
—Cuando un discípulo de los nobles ha renunciado a la duda en estos seis casos, y ha renunciado a la duda sobre el sufrimiento, su origen, su cese y la práctica que lleva a su cese, se le llama noble discípulo que ha entrado en la corriente, no es susceptible de renacer en los planos de sufrimiento y está destinado a la iluminación.