—Bhikkhus, no veo una sola cosa que, cuando se desarrolla y cultiva así, lleve a renunciar a las cosas que son propensas a la adicción, como los siete factores de la iluminación.
—¿Qué siete?
—Los factores de la iluminación de la práctica, del esfuerzo, del entusiasmo, de la tranquilidad, de la contemplación y de la impasibilidad, que se basan en el recogimiento, en el desapasionamiento y en el dejar ir y que maduran en la cesación.
—¿Y cómo se desarrollan y se cultivan los siete factores de la iluminación para llevar a abandonar las cosas que son propensas a la adicción?
—Es cuando un bhikkhu desarrolla los factores de la iluminación de la práctica, del esfuerzo, del entusiasmo, de la tranquilidad, de la contemplación y de la impasibilidad, que se basan en el recogimiento, en el desapasionamiento y en el dejar ir y que maduran en la cesación. Así es como se desarrollan y se cultivan los siete factores de la iluminación para llevar a abandonar las cosas que son propensas a la adicción.
—¿Y cuáles son las cosas que son propensas a la adicción?
—El ojo es algo que es propenso a ser adictivo. Aquí es donde surgen estas adicciones, adherencias y ataduras. La oreja… la nariz… la lengua… el cuerpo… el intelecto es algo que es propenso a ser adictivo. Aquí es donde surgen estas adicciones, adherencias y ataduras. Estas se llaman las cosas que son propensas a la adicción.