—Bhikkhus, cuando la percepción de cesación se desarrolla y cultiva es muy fructífera y beneficiosa.
—¿Cómo es eso?
—Es cuando un bhikkhu desarrolla la percepción de la cesación junto con los factores de la iluminación de la práctica, del esfuerzo, del entusiasmo, de la tranquilidad, de la contemplación y de la impasibilidad, que se basan en el recogimiento, en el desapasionamiento y en el dejar ir y que maduran en la cesación. Así es como, cuando se desarrolla y cultiva la percepción del cese, resulta muy fructífera y beneficiosa.
Cuando se desarrolla y se cultiva la percepción de la cesación, se puede esperar uno de estos dos resultados: la iluminación en la vida presente, o si queda algo, no retorno.
—¿Cómo es eso?
—Es cuando un bhikkhu desarrolla la percepción de la cesación junto con los factores de la iluminación de la práctica, del esfuerzo, del entusiasmo, de la tranquilidad, de la contemplación y de la impasibilidad, que se basan en el recogimiento, en el desapasionamiento y en el dejar ir y que maduran en la cesación. Cuando la percepción de la cesación se desarrolla y cultiva de esta manera, se puede esperar uno de estos dos resultados: la iluminación en la vida presente, o si queda algo, no retorno. La percepción de la cesación, cuando se desarrolla y cultiva, conduce a un gran beneficio… a encontrar una gran paz… a una gran emoción… a una gran comodidad.
—¿Cómo es eso?
—Es cuando un bhikkhu desarrolla la percepción de la cesación junto con los factores de la iluminación de la práctica, del esfuerzo, del entusiasmo, de la tranquilidad, de la contemplación y de la impasibilidad, que se basan en el recogimiento, en el desapasionamiento y en el dejar ir y que maduran en la cesación. Así es como la percepción de la cesación, cuando se desarrolla y cultiva, conduce a un gran beneficio… a encontrar una gran paz… a una gran emoción… a una gran comodidad.