En cierto momento, cuando despertó por primera vez, el Buddha se encontraba cerca de Uruvelā bajo el baniano a orillas del río Nerañjarā.
Más tarde, mientras se encontraba aislado en un lugar solitario, le vino a la mente este pensamiento: «Las cuatro instrucciones de la práctica son el camino hacia la meta. Tienen el fin de purificar a los seres, superar el dolor y el llanto, poner fin al dolor y la tristeza, terminar el ciclo del sufrimiento y realizar Nibbāna».
—¿Qué cuatro?
—Un bhikkhu entrena con ahínco aplicando las instrucciones de la práctica del cuerpo en el cuerpo, apagando el fuego en la mente siendo consciente de las tendencias subyacentes y suprimiendo, mediante la Disciplina, el ansia que lleva a la conciencia al sometimiento. O entrena con ahínco aplicando las instrucciones de la práctica de las emociones en las emociones, o de la mente en la mente… o de los fenómenos, en el sentido de los factores de aferramiento a la existencia, en los fenómenos, apagando el fuego en la mente siendo consciente de las tendencias subyacentes y suprimiendo, mediante la Disciplina, el ansia que lleva a la conciencia al sometimiento. Las cuatro instrucciones de la práctica son el camino hacia la meta. Tienen el fin de purificar a los seres, superar el dolor y el llanto, poner fin al dolor y la tristeza, terminar el ciclo del sufrimiento y realizar el Nibbāna.
Entonces, el Brahmā Sahampati supo lo que estaba pensando el Buddha. Tan fácilmente como una persona fuerte alarga o encoge su brazo, desapareció del reino de Brahmā y reapareció frente al Buddha. Se arregló la túnica sobre un hombro, levantó las palmas juntas hacia el Buddha y dijo:.
—¡Eso es tan cierto, Maestro! ¡Eso es tan cierto, Maestro! Señor, las cuatro instrucciones de la práctica son el camino hacia la meta. Tienen el fin de purificar a los seres, superar el dolor y el llanto, poner fin al dolor y la tristeza, terminar el ciclo del sufrimiento y realizar Nibbāna.
—¿Qué cuatro?
—Un bhikkhu entrena con ahínco aplicando las instrucciones de la práctica del cuerpo en el cuerpo, apagando el fuego en la mente siendo consciente de las tendencias subyacentes y suprimiendo, mediante la Disciplina, el ansia que lleva a la conciencia al sometimiento. O entrena con ahínco aplicando las instrucciones de la práctica de las emociones en las emociones, o de la mente en la mente… o de los fenómenos, en el sentido de los factores de aferramiento a la existencia, en los fenómenos, apagando el fuego en la mente siendo consciente de las tendencias subyacentes y suprimiendo, mediante la Disciplina, el ansia que lleva a la conciencia al sometimiento. Las cuatro instrucciones de la práctica son el camino hacia la meta. Tienen el fin de purificar a los seres, superar el dolor y el llanto, poner fin al dolor y la tristeza, terminar el ciclo del sufrimiento y realizar el Nibbāna.
Eso es lo que dijo Brahmā Sahampati. Luego pasó a decir:.
—El misericordioso, que ve el final del renacimiento, comprende el camino a la meta. Por este camino, la gente cruzó antes, cruzará y está cruzando.