Esto he oído.
Hubo un tiempo en que el Buddha se alojaba cerca de Kosambi, en el monasterio de Ghosita.
Allí, el venerable Piṇḍola Bhāradvāja había declarado la iluminación: «Entiendo: El renacimiento ha terminado, la vida de renuncia se ha completado, lo que se tenía que hacer se ha hecho, no hay retorno a ningún estado de existencia».
Más tarde, varios bhikkhus se acercaron al Buddha, se inclinaron, se sentaron a un lado y le contaron lo que había sucedido. Luego dijeron:.
—¿Qué razón ve Piṇḍola Bhāradvāja para hacer esto?
—Es porque Piṇḍola Bhāradvāja ha desarrollado y entrenado tres facultades que declara la iluminación: «Entiendo: El renacimiento ha terminado, la vida de renuncia se ha completado, lo que se tenía que hacer se ha hecho, no hay retorno a ningún estado de existencia».
—¿Qué tres?
—Las facultades de la memoria, de la contemplación y la sabiduría.
Debido a que Piṇḍola Bhāradvāja ha desarrollado y entrenado estas tres facultades, declara la iluminación.
—¿Cuál es la culminación de estas tres facultades?
—Culminan en el final..
—¿En el final de qué?
—De renacimiento, vejez y muerte.
Es porque él ve que culminan con el fin del renacimiento, la vejez y la muerte que Piṇḍola Bhāradvāja declara la iluminación: «Entiendo que el renacimiento ha terminado, la vida de renuncia se ha completado, lo que se tenía que hacer se ha hecho, no hay retorno a ningún estado de existencia».