Entonces el Buddha, recogiendo un poco de tierra debajo de su uña, se dirigió a los bhikkhus:
—¿Qué os parece, bhikkhus? ¿Qué es más: el poquito de tierra debajo de mi uña o esta gran Tierra?
—Señor, la gran Tierra es ciertamente más. El poquito de suciedad debajo de la uña es diminuto. Comparada con la gran Tierra, no se puede calcular ni comparar, ni siquiera es una fracción.
—De la misma manera, para una persona con comprensión, un discípulo de los nobles que ve las cosas como son, el sufrimiento con que acabó y terminó es más, mientras que lo que queda es minúsculo. Comparado con la masa de sufrimiento en el pasado que ha terminado, no se puede contar ni comparar, ni siquiera es una fracción, ya que hay como máximo siete vidas más. Una persona así comprende verdaderamente el sufrimiento, su origen, su cese y el camino.
Por eso debéis practicar la contemplación.