—Bhikkhus, en un asunto disciplinario, si ni el bhikkhu infractor ni el bhikkhu acusador tienen buen control de sí mismos, la disputa puede volverse duradera, dura e hiriente, y provocar un disgusto entre los bhikkhus. Pero en un asunto disciplinario, si tanto el bhikkhu infractor como el bhikkhu acusador tienen buen control de sí mismos, la disputa no tiene por qué ser larga, dura e hiriente, y no tiene por qué provocar un disgusto entre los bhikkhus.
—¿Y cómo un bhikkhu infractor tienen buen control sobre sí mismo?
—Es cuando el bhikkhu infractor reflexiona: «He cometido cierta transgresión dañina con el cuerpo. Ese bhikkhu me lo vio hacer. Si no hubiera cometido esa transgresión, no me habría visto. Pero como cometí esa transgresión, me vió. Cuando me vió, se enojó y me expresó su descontento. Luego también me molesté, así que se lo conté a los otros. Así que el error es solo mío, como un contrabandista que es atrapado en flagrante delito». Así es como, bhikkhus, un bhikkhu infractor tiene un buen control sobre sí mismo.
—¿Y cómo un bhikkhu acusador tienen buen control sobre sí mismo?
—Un bhikkhu acusador reflexiona: «Este bhikkhu ha cometido una falta dañina con el cuerpo. Le vi hacerlo. Si no hubiera cometido esa trasgresion, no lo habría visto. Pero como cometió esa transgresión, lo vi. Cuando lo vi, me molesté y le expresé mi descontento. Luego también él se enojó, así que se lo contó a otros. Así que el error es solo mío, como un contrabandista que es atrapado en flagrante delito». Así es como, bhikkhus, un bhikkhu acusador se controla con cuidado.
En un asunto disciplinario, si ni el bhikkhu infractor ni el bhikkhu acusador tienen buen control de sí mismos, la disputa puede volverse duradera, dura e hiriente, y provocar un disgusto entre los bhikkhus. Pero en un asunto disciplinario, si tanto el bhikkhu infractor como el bhikkhu acusador tienen buen control de sí mismos, la disputa no tiene por qué ser larga, dura e hiriente, y no tiene por qué provocar un disgusto entre los bhikkhus.