—Cualquiera que tenga tres cualidades y no haya renunciado a tres defectos, es arrojado al infierno.
—¿Qué tres?
—No es ético y no ha abandonado el defecto de la inmoralidad. Está celoso y no ha abandonado el defecto de los celos. Es tacaño y no ha renunciado al defecto de avaricia.
Cualquiera que tenga estas tres cualidades y no haya renunciado a estos tres defectos, es arrojado al infierno.
Cualquiera que tenga tres cualidades y haya renunciado a tres defectos, será elevado al cielo.
—¿Qué tres?
—Es ético y ha abandonado el defecto de la inmoralidad. No está celoso y ha abandonado el defecto de los celos. No es tacaño y ha abandonado el defecto de avaricia.
Cualquiera que tenga estas tres cualidades y haya abandonado estos tres defectos, será elevado al cielo.