—Bhikkhus, surjan o no los Dignos, esta ley de la naturaleza persiste, esta regla de los principios naturales, esta invariancia de los principios naturales: todos los fenómenos condicionados son perecederos. Un Tathāgata entiende esto y lo comprende, luego lo explica, lo enseña, lo afirma, lo establece, lo aclara, lo analiza y lo revela: «Todos los fenómenos condicionados son perecederos».
Ya sea que surjan o no los Dignos, esta ley de la naturaleza persiste, esta regla de los principios naturales, esta invariancia de los principios naturales: todos los fenómenos condicionados son sufrimiento. Un Tathāgata entiende esto y lo comprende, luego lo explica, lo enseña, lo afirma, lo establece, lo aclara, lo analiza y lo revela: «Todos los fenómenos condicionados son sufrimiento».
Ya sea que surjan o no los Dignos, esta ley de la naturaleza persiste, esta regla de los principios naturales, esta invariancia de los principios naturales: «ningún fenómeno condicionado es mío, ni soy yo, ni sobre él tengo control». Un Tathāgata entiende esto y lo comprende, luego lo explica, lo enseña, lo afirma, lo establece, lo aclara, lo analiza y lo revela: «ningún fenómeno condicionado es mío, ni soy yo, ni sobre él tengo control».