Esto he oído.
En una ocasión, el Buddha se encontraba cerca de Sāvatthī en la arboleda de Jeta, el monasterio de Anāthapiṇḍika. Allí, el Buddha se dirigió a los bhikkhus:
—¡Bhikkhus!
—Venerable señor —respondieron.
El Buddha dijo esto:
—Bhikkhus, un bhikkhu con siete defectos es desagradable y reprobado por sus compañeros renunciantes y no es respetado ni admirado.
—¿Qué siete?
—Cuando un bhikkhu desea posesiones materiales, honor y ser admirado. Le falta vergüenza y escrupulosidad. Tiene deseos perversos y creencias erróneas. Un bhikkhu con estos siete defectos es desagradable y reprobado por sus compañeros renunciantes y no es respetado ni admirado.
Un bhikkhu con siete cualidades es querido, es aprobado por sus compañeros renunciantes, es respetado y admirado.
—¿Qué siete?
—Cuando un bhikkhu no desea posesiones materiales, honor ni ser admirado. Tiene vergüenza y escrupulosidad. Tiene pocos deseos y la creencia correcta. Un bhikkhu con estas siete cualidades es querido, es aprobado por sus compañeros renunciantes, es respetado y admirado.