—Bhikkhus, estas siete personas son dignas de las ofrendas dedicadas a los devas, dignas de hospitalidad, dignas de ofrendas, dignas de saludar con las palmas juntas, y son el campo supremo de mérito para el mundo.
—¿Qué siete?
—Primero, tomemos el caso de una persona que permanece observando lo perecedero en el ojo. Percibe lo perecedero y experimenta lo perecedero. Constante, incesante y continuamente dirige la mente hacia ello, examinándolo con sabiduría. Logra la liberación de la conciencia y la liberación mediante la episteme en esta misma vida. Y permanece habiendo experimentado por sí mismo, con sus habilidades paranormales, el final de las tendencias subyacentes. Esta es la primera persona que es digna de las ofrendas dedicadas a los devas, digna de hospitalidad, digna de limosna, digna de saludar con las palmas juntas, y es el campo supremo de mérito para el mundo.
A continuación, tomemos el caso de una persona que permanece observando lo perecedero en el ojo… Sus tendencias subyacentes y su vida llegan a su fin exactamente al mismo tiempo. Esta es la segunda persona que es digna de ofrendas…
A continuación, tomemos el caso de una persona que permanece observando lo perecedero en el ojo… Con la erradicación de las cinco adicciones que unen al mundo inferior se extingue durante la vida…
Con la erradicación de las cinco adicciones que unen al mundo inferior se extingue después de haber casi alcanzado la destrucción de la vida…
Con la erradicación de las cinco adicciones que unen al mundo inferior se extingue sin condiciones…
Con la erradicación de las cinco adicciones que unen al mundo inferior, se extingue con condiciones…
Con la erradicación de las cinco adicciones que unen al mundo inferior, se dirige corriente arriba, hacia el reino de Akaniṭṭha… Esta es la séptima persona.
Estas son las siete personas que son dignas de las ofrendas dedicadas a los devas, dignas de hospitalidad, dignas de ofrendas, dignas de saludar con las palmas juntas, y son el campo supremo de mérito para el mundo.