SN 22.100: Una correa (II)

En Sāvatthī.

—Bhikkhus, el transmigrar tiene un comienzo oscuro. No es evidente ver un primer punto donde los seres estén vagando y transmigrando, obstaculizados por la ignorancia y encadenados por el ansia. Supongamos que un perro con una correa está atado a un poste o pilar fuerte. Ya sea caminando, de pie, sentado o acostado, permanece justo al lado de ese poste o pilar.

De la misma manera, una persona ordinaria sin educación considera las qualia así: «esto es mío, yo soy esto, sobre esto tengo control». Considera las reacciones emocionales… a la percepción… a la situación condicional… a la cognición de esta manera: «esto es mío, yo soy esto, sobre esto tengo control». Al caminar, camina junto a los cinco factores del aferramiento a la existencia. Cuando está de pie… sentada… acostada, se acuesta justo al lado de los cinco factores del aferramiento a la existencia.

Por tanto, debería comprobar periódicamente su propia conciencia: «durante mucho tiempo, esta conciencia ha sido corrompida por el aferramiento, la aversión y la ignorancia». Los seres están corrompidos porque la conciencia está corrompida. Los seres se purifican porque la conciencia se purifica.

Bhikkhus, ¿han visto la imagen llamada «mente»?

—Sí, señor.

—Esa imagen fue elaborada por la conciencia, pero la conciencia es aún más elaborada que eso.

Por tanto, debéis comprobar periódicamente vuestra propia conciencia: «durante mucho tiempo, esta conciencia ha sido corrompida por el aferramiento, la aversión y la ignorancia». Los seres están corrompidos porque la conciencia está corrompida. Los seres se purifican porque la conciencia se purifica.

No veo ningún otro orden de seres tan elaborado como el reino animal. Las criaturas del reino animal fueron elaboradas por la conciencia, pero la conciencia es aún más elaborada que eso.

Por tanto, debería comprobar periódicamente su propia mente: «durante mucho tiempo, esta conciencia ha sido corrompida por el aferramiento, la aversión y la ignorancia». Los seres están corrompidos porque la conciencia está corrompida. Los seres se purifican porque la conciencia se purifica.

Supongamos que un artista o pintor tuviera un tinte, laca roja, cúrcuma, índigo o carmín de alizarina. Y sobre una tabla pulida o una pared o un lienzo crea la imagen de una mujer o un hombre, completa en todas sus partes.

De la misma manera, cuando una persona común y corriente sin educación crea una vida futura, todo lo que crea son las qualia, la reacción emocional, la percepción, la situación condicional y la cognición.

¿Qué os parece, bhikkhus? ¿Son las qualia imperecederas o perecederas?

—Son perecederas, Maestro.

—¿Son las reacciones emocionales… la percepción… la situación condicional… la cognición, son imperecederas o perecederas?

—Perecederas, Maestro.

—Así es como realmente debéis ver… Al ver esto, entendéis claramente: «no hay retorno a ningún estado de existencia».

Scroll to Top