—Bhikkhus, suponed que una persona colocara en Sineru, el rey de las montañas, siete guijarros del tamaño de frijoles mungo.
—¿Qué os parece, bhikkhus? ¿Qué sería más, las siete piedras del tamaño de frijoles mungo o Sineru, el rey de las montañas?
—Señor, Sineru, el rey de las montañas, sería ciertamente más. Los siete guijarros del tamaño de frijoles mungo son diminutos. Comparados con Sineru, no pueden ser contados ni comparados, ni siquiera son una fracción.
—De la misma manera, para una persona con comprensión, un discípulo de los nobles que ve las cosas como son, el sufrimiento con que acabó y terminó es más, lo que queda es minúsculo. Comparado con la masa de sufrimiento en el pasado que ha terminado, no se puede contar ni comparar, ni siquiera es una fracción, ya que hay como máximo siete vidas más. Una persona así comprende verdaderamente el sufrimiento, su origen, su cese y el camino.
Por eso debéis practicar la contemplación.