—Bhikkhus, no os metáis en discusiones como: «No entiendes esta Enseñanza y Disciplina. Entiendo esta Enseñanza y Disciplina. ¿Entiendes esta Enseñanza y Disciplina? Estás practicando mal. Estoy practicando bien. Me quedo en el tema, tú no. Dijiste al final lo que debiste haber dicho primero. Primero dijiste lo que deberías haber dicho al final. Lo que tanto has pensado ha sido refutado. Tu doctrina es refutada. ¡Adelante, salva tu doctrina! ¡Estás atrapado, sal de esto si puedes!».
—¿Por qué es eso?
—Porque esas discusiones no son beneficiosas ni relevantes para la vida de renuncia. No conducen a la desilusión, al desapasionamiento, a la cesación, a la paz, a la comprensión, a la iluminación y a Nibbāna.
Cuando discutáis, debéis discutir: «Esto es sufrimiento…». «Este es el origen del sufrimiento…». «Este es el cese del sufrimiento…». «Esta es la práctica que lleva al cese del sufrimiento».
Por eso debéis practicar la contemplación.