—Hay, bhikkhus, estas dos cosas.
—¿Qué dos cosas?
—Ver las cosas adictivas como gratificantes y ver las cosas adictivas como aburridas. Cuando se siguen viendo las cosas que son adictivas como gratificantes, no se renuncia al ansia, a la aversión y a la ignorancia. Cuando no se abandonan, no hay liberación del renacimiento, de la vejez y de la muerte, de la tristeza, la lamentación, el dolor, la ansiedad y la angustia. No se está libre del sufrimiento, declaro.
Cuando se siguen viendo las cosas que son adictivas como aburridas, se abandona el ansia, la aversión y la ignorancia. Cuando se abandonan, hay liberación del renacimiento, de la vejez y de la muerte, de la tristeza, la lamentación, el dolor, la ansiedad y la angustia. Se está libre del sufrimiento, declaro.
Estas son las dos cosas.