—Estas dos cosas, bhikkhus, son brillantes.
—¿Qué dos cosas?
—La vergüenza y la prudencia. Estas son las dos cosas que son brillantes.
—Estas dos cosas, bhikkhus, son brillantes.
—¿Qué dos cosas?
—La vergüenza y la prudencia. Estas son las dos cosas que son brillantes.