—Bhikkhus, estos cuatro excelentes purasangres se encuentran en el mundo.
—¿Qué cuatro?
—Un elegante purasangre se motiva a actuar cuando ve la sombra de la fusta, pensando: «¿Qué tarea me hará hacer hoy el domador de caballos? ¿Cómo debo responder?».
Algunos buenos purasangres son así. Este es el primer fino purasangre que se encuentra en el mundo.
Hay otro elegante purasangre que no se motiva a actuar cuando ve la sombra de la fusta, sino solo cuando le golpean los pelos, pensando: «¿Qué tarea me hará hacer hoy el domador de caballos? ¿Cómo debo responder?».
Algunos buenos purasangres son así. Este es el segundo fino purasangre que se encuentra en el mundo.
Hay otro elegante purasangre que no se motiva a actuar cuando ve la sombra de la fusta, ni cuando le golpean los pelos, sino sólo cuando le golpean la piel, pensando: «¿Qué tarea me hará hacer hoy el domador de caballos? ¿Cómo debo responder?».
Algunos buenos purasangres son así. Este es el tercer fino purasangre que se encuentra en el mundo.
Hay otro elegante purasangre que no se motiva a actuar cuando ve la sombra de la fusta, ni cuando se golpean sus pelos, ni cuando se golpea su piel, sino solo cuando golpean sus huesos, pensando: «¿Qué tarea me hará hacer hoy el domador de caballos? ¿Cómo debo responder?».
—Algunos buenos purasangres son así. Este es el cuarto fino purasangre que se encuentra en el mundo.
Estos son los cuatro excelentes purasangres que se encuentran en el mundo.
De la misma manera, estas cuatro hermosas personas purasangres se encuentran en el mundo.
—¿Qué cuatro?
—Una excelente persona purasangre se entera del sufrimiento o de la muerte de una mujer o la de un hombre en tal o cual aldea o ciudad. Se siente motivada a actuar por esto y a esforzarse de manera efectiva. Al aplicarse, realiza la verdad última y la ve, penetrando en ella con sabiduría. Esta persona es como el elegante purasangre que se estremece cuando ve la sombra de la fusta. Algunas buenas personas purasangres son así. Esta es la primera persona purasangre que se encuentra en el mundo.
Otra excelente persona purasangre no se entera del sufrimiento o de la muerte de una mujer o la de un hombre en tal o cual pueblo o ciudad, sino que lo ve ella misma. Se siente impulsada a actuar por esto y a esforzarse de manera efectiva. Al aplicarse, realiza la verdad última y la ve, penetrando en ella con sabiduría Esta persona es como el elegante purasangre que se motiva a actuar cuando le golpean los pelos. Algunas buenas personas purasangres son así. Esta es la segunda persona purasangre excelente que se encuentra en el mundo.
Otra excelente persona purasangre no se entera del sufrimiento o de la muerte de una mujer o la de un hombre en tal o cual pueblo o ciudad, ni lo ve ella misma, pero le sucede a su propio pariente o a un miembro de su familia. Se siente motivada a actuar por esto y a esforzarse de manera efectiva. Al aplicarse, realiza la verdad última y la ve, penetrando en ella con sabiduría. Esta persona es como el elegante purasangre que se mueve para actuar cuando se la golpea la piel. Algunas buenas personas purasangres son así. Esta es la tercera persona purasangre excelente que se encuentra en el mundo.
Otra excelente persona purasangre no se entera del sufrimiento o de la muerte de una mujer o la de un hombre en tal o cual pueblo o ciudad, ni lo ve ella misma, ni le sucede a su propio pariente o a un miembro de su familia, sino a ella misma padece dolores físicos: agudos, severos, penetrantes, desagradables, intolerables y potencialmente mortales. Se siente motivada a actuar por esto y a esforzarse de manera efectiva. Al aplicarse, realiza la verdad última y la ve, penetrando en ella con sabiduría. Esta persona es como el elegante purasangre que se mueve para actuar cuando se la golpea en sus huesos. Algunas buenas personas purasangres son así. Esta es la cuarta persona purasangre excelente que se encuentra en el mundo.
Estas son las cuatro personas purasangres excelentes que se encuentran en el mundo.