En cierto momento, el brahmín Jāṇussoṇi se acercó al Buddha e intercambió saludos con él. Cuando terminaron los saludos y las palabras de cortesía, se sentó a un lado y le dijo al Buddha:
—Maestro Gotama, esta es mi doctrina y mi creencia: «Todos los que está expuestos a la muerte tienen miedo y terror de la muerte».
—Brahmín, algunos de los que pueden morir están asustados y aterrorizados por la muerte. Pero algunos de los que están en peligro de muerte no tienen miedo ni tienen terror a la muerte.
—¿Quién teme a la muerte?
—Es alguien que no está libre del ansia, del deseo, de la avidez, de apetito, de la pasión y de la sed de placeres sensoriales. Cuando cae gravemente enfermo, piensa: «Los placeres sensoriales que tanto amo me abandonarán, y yo los abandonaré», se lamenta, se queja y se duele, se golpea el pecho y se perturba. Es alguien que le tiene miedo a la muerte.
Además, es alguien que no está libre del ansia, del deseo, de la avidez, de la sed, de la pasión y del apetito por el cuerpo. Cuando cae gravemente enfermo, piensa: «Este cuerpo que tanto amo me dejará y yo lo dejaré» se lamenta, se queja y se duele, se golpea el pecho y se perturba. Este también es alguien que le teme a la muerte.
Además, es alguien que no ha hecho cosas buenas y meritorias que lo mantengan a salvo, en cambio, ha hecho cosas malas, violentas y dañinas. Cuando se enferma gravemente, piensa: «Bueno, no he hecho cosas buenas y meritorias que me mantengan a salvo. Y he hecho cosas malas, violentas y dañinas. Cuando me vaya, iré al lugar donde van las personas que ha hecho esas cosas». Se lamenta, se queja y se duele, se golpea el pecho y se perturba. Este también es alguien que le teme a la muerte.
Además, es alguien que tiene dudas, vacilaciones e indecisiones acerca de la verdadera Enseñanza. Cuando se enferma gravemente, piensa: «Tengo dudas, estoy inseguro e indeciso acerca de la verdadera Enseñanza». Se lamenta, se queja y se duele, se golpea el pecho y se perturba. Este también es alguien que le teme a la muerte.
Estas son las cuatro personas expuestas a la muerte que están asustadas y aterrorizadas por la muerte.
—¿Quiénes son los que no le temen a la muerte?
—Es alguien que se deshace del ansia, del deseo, de la avidez, de apetito, de la pasión y de la sed de placeres sensoriales. Cuando cae gravemente enfermo, no piensa: «Los placeres sensoriales que tanto amo me abandonarán, y yo los abandonaré», no se lamenta, ni se queja ni se duele, no se golpea el pecho, ni se perturba. Este es alguien que no le teme a la muerte.
Además, es alguien que se deshace del ansia, del deseo, de la avidez, de la sed, de la pasión y del apetito del cuerpo. Cuando cae gravemente enfermo, no piensa: «Este cuerpo que tanto amo me dejará y yo lo dejaré». No se lamenta, ni se queja ni se duele, no se golpea el pecho, ni se perturba. Este también es alguien que no le teme a la muerte.
Además, es alguien que no ha hecho actos malos, violentos y dañinos, sino que ha realizado actos buenos y meritorios que lo mantienen a salvo. Cuando cae gravemente enfermo, piensa: «Bueno, no he hecho cosas malas, violentas ni dañinas. En cambio, he hecho obras buenas y meritorias que me mantienen a salvo. Cuando me vaya, iré al lugar donde van las personas que ha hecho esas cosas». No se lamenta, ni se queja ni se duele, no se golpea el pecho, ni se perturba. Este también es alguien que no le teme a la muerte.
Además, es alguien que no tiene dudas, vacilaciones o indecisiones acerca de la verdadera Enseñanza. Cuando cae gravemente enfermo, piensa: «No tengo dudas, no estoy inseguro ni indeciso acerca de la verdadera Enseñanza». No se lamenta, ni se queja ni se duele, no se golpea el pecho, ni se perturba. Este también es alguien que no le teme a la muerte.
Estas son las cuatro personas con riesgo de muerte que no le tienen miedo ni terror a la muerte.
—¡Excelente, Maestro Gotama! Desde este día en adelante, que el Maestro Gotama me recuerde como un seguidor laico que se ha refugiado de por vida.