AN 5.156: La decadencia de la verdadera Enseñanza (III)

—Bhikkhus, estas cinco cosas conducen al declive y desaparición de la verdadera Enseñanza.

—¿Qué cinco?

—Es cuando los bhikkhus memorizan discursos que aprendieron incorrectamente, con palabras y frases fuera de lugar. Cuando las palabras y frases están fuera de lugar, el significado se malinterpreta. Esto es lo primero que conduce al declive y desaparición de la verdadera Enseñanza.

Además, los bhikkhus son difíciles de amonestar, pues tienen defectos que los hacen difíciles de amonestar. Son impacientes y no toman las instrucciones con respeto. Esta es la segunda cosa…

Además, los bhikkhus que son cultos, conocedores de las enseñanzas, que ha memorizado las enseñanzas, la ley monástica y las notas para recordar algunos puntos de la exposición, no hacen que otros reciten los discursos con cuidado. Cuando mueren, los discursos se cortan de raíz, sin nadie que los conserve. Esta es la tercera cosa…

Además, los bhikkhus mayores son indulgentes y holgazanes, habituales en reincidencia, descuidando la reclusión, sin despertar la energía para alcanzar lo inalcanzado, lograr lo no logrado y realizar lo no realizado. Los que vienen después de él siguen su ejemplo. También son indulgentes y holgazanes… Esta es la cuarta cosa…

Además, hay un cisma en el Saṅgha. Cuando el Saṅgha se divide, abusa, se insultan, se bloquean y se rechazan entre sí. Esto no inspira confianza en quienes no la tienen, y hace que algunos con confianza cambien de opinión. Esta es la quinta cosa que conduce al declive y desaparición de la verdadera Enseñanza. Estas cinco cosas conducen al declive y la desaparición de la verdadera Enseñanza.

Estas cinco cosas conducen a la continuidad, persistencia y perdurabilidad de la verdadera Enseñanza.

—¿Qué cinco?

—Cuando los bhikkhus memorizan discursos que se ha aprendido correctamente, con palabras y frases bien organizadas. Cuando las palabras y frases está bien organizadas, el significado se interpreta correctamente. Esto es lo primero que lleva a la continuidad, persistencia y perdurabilidad de la verdadera Enseñanza.

Además, los bhikkhus son fáciles de amonestar y tienen cualidades que los hacen fáciles de amonestar. Son pacientes y reciben las instrucciones con respeto. Esta es la segunda cosa…

Además, los bhikkhus que son cultos, conocedores de las enseñanzas, que ha memorizado las enseñanzas, los textos sobre la Disciplina monástica y las notas para recordar algunos puntos de la exposición, hacen que otros reciten cuidadosamente los discursos. Cuando mueren, los discursos no se cortan de raíz y tienen alguien que los preserva. Esta es la tercera cosa…

Además, los bhikkhus mayores no son indulgentes ni holgazanes, habituales en reincidencia, descuidando la reclusión. Ellos despiertan la energía para alcanzar lo no alcanzado, lograr lo no logrado y realizando lo no realizado. Los que vienen después de ellos siguen su ejemplo. Tampoco son indulgentes ni holgazanes… Esta es la cuarta cosa…

Además, el Saṅgha vive cómodamente, en armonía, apreciándose mutuamente, sin peleas, con una sola recitación. Cuando el Saṅgha está en armonía, no hay acusaciones mutuas, no hay insultos mutuos, no hay humillaciones mutuas y no se rechazan entre sí. Esto inspira confianza en quienes no la tienen y aumenta la confianza en quienes la tienen. Esta es la quinta cosa que lleva a que la verdadera Enseñanza se conserve, persevere y no desaparezca. Estas cinco cosas llevan a la continuidad, persistencia y perdurabilidad de la verdadera Enseñanza.

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