AN 5.47: Riqueza

—Bhikkhus, existen estos cinco tipos de riqueza.

—¿Qué cinco?

—La riqueza de la fe, de la ética, del aprendizaje, de la generosidad y de la sabiduría.

—¿Y cuál es la riqueza de la fe?

—Cuando un discípulo de los nobles tiene fe en el despertar del Tathāgata: «Ese Bendito es un Digno, un Buddha completamente iluminado, realizado en conocimiento y conducta, bienaventurado, conocedor del mundo, guía incomparable para los que deben ser entrenados, maestro de devas y los humanos, despierto, bendecido». A esto se le llama la riqueza de la fe.

—¿Y cuál es la riqueza de la ética?

—Cuando un discípulo de los nobles no mata seres vivos, no roba, no mantiene relaciones sexuales con la mujer de otro, no miente ni toma bebidas alcohólicas que causan ebriedad. A esto se le llama la riqueza de la ética.

—¿Y cuál es la riqueza del aprendizaje?

—Cuando un discípulo de los nobles es culto, recordando y guardando lo que ha aprendido. Estas Enseñanzas son buenas al principio, buenas en el medio y buenas al final, significativas y bien redactadas, y describen una práctica que es totalmente plena y pura. Es culto en tales enseñanzas, recordándolas, recitándolas, analizándolas mentalmente y comprendiéndolas teóricamente. A esto se le llama la riqueza del aprendizaje.

—¿Y cuál es la riqueza de la generosidad?

—Cuando un discípulo de los nobles vive en casa con la mente desprovista de la mancha de la avaricia, generoso, abierto, goza de donar, entregado a la limosna, goza del dar y del compartir. A esto se le llama la riqueza de la generosidad.

—¿Y cuál es la riqueza de la sabiduría?

—Cuando un discípulo de los nobles es sabio. Tiene la sabiduría que distingue entre el surgimiento y el cese, la cual es noble, penetrante y conduce al final completo del sufrimiento. A esto se le llama la riqueza de la sabiduría.

Estos son los cinco tipos de riqueza.

Quien tenga fe en el Tathāgata,

inquebrantable y bien fundada,

cuya conducta ética sea buena,

alabado y amado por los nobles,

que tiene fe en el Saṅgha

y una creencia correcta:

se dice que es próspero,

su vida no es en vano.

Así que los sabios se dediquen a la fe, a la ética, al aprendizaje, a la generosidad y a la sabiduría, recordando las instrucciones de los Buddhas.

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